La religiosa fue identificada por las autoridades como la “hermana” Mary Celine Graham, de 84 años de edad. Se dijo que el hombre blanco, cuyo nombre no fue revelado de inmediato, fue encañonado a plena luz del día y un ciudadano que vió la acción llamó a la Policía.
El robo se produjo en la esquina de la avenida Lenox y la calle 122 Oeste. El vehículo que mató a la monja era manejado por un hombre que estaba en el asiento delantero cuando llegaron los agentes y, al verlos, arrancó raudo pero varias cuadras después chocó con otro vehículo tras llevarse de encuentro a la religiosa.
Agentes del cuartel 28 arrestaron al sospechoso a la 1:30 de la tarde del miércoles en su casa. El vehículo, una camioneta Chrysler Pacific, se detuvo abruptamente en la calle 140, luego de crear un caos en el tránsito en medio de la persecución.
Testigos dijeron que parecía una escena de las que ven en películas de acción y en la televisión. Con el vehículo, según explicó el comisionado de la policía Raymond Kelly, los ladrones habían cometido varios otros asaltos a mano armada.
La persecución abarcó 18 cuadras y cuando el volante violó una roja, chocó con una minivan Honda Odyssey. Ambos vehículos giraron violentamente, creando temor entre los peatones, entre los que estaba la monja.
Algunos vecinos acusaron a la policía por la muerte de la monja y el caos, diciendo que los agentes fueron los responsables, pero Kelly aclaró que ese no fue el factor y que los patrulleros iban por el Sur y a una cuadra de distancia de los delincuentes.
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