El presidente Barack Obama, debería permitir la entrada al país de unos 55.000 haitianos que tienen familia en EEUU y están a la espera de que se tramiten sus documentos, pues proporcionarían a esa nación remesas millonarias.
En un editorial, el diario "The Washington Post" recuerda que los alcaldes estadounidenses, en su reciente reunión anual celebrada este mes en Oklahoma, pidieron a Obama y al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) que garantice cuanto antes la entrada al país de 55.000 haitianos con familia en EEUU, pero que la respuesta del Gobierno a su solicitud ha sido el "silencio".
El periódico argumenta que una medida así proporcionaría a Haití miles de millones en remesas cada año, lo que aliviaría su situación tras el devastador terremoto.
El Post recuerda al Gobierno de Obama que ha prometido hacer todo lo que esté en sus manos para ayudar a esa empobrecida nación tras el sismo del 12 de enero y ha destinado inmensas cantidades de recursos humanos y financieros a las labores de emergencia y de recuperación.
Sin embargo, no soluciona la situación de esos haitianos que esperan un permiso por lazos familiares para irse a vivir a EEUU.
El diario explica que se trata de haitianos que ya han recibido la aprobación del DHS para trasladarse a EEUU, pero que están a la espera de que se les otorgue el permiso correspondiente y son víctimas de un tope impuesto por el Congreso.
El Post indica que la espera para obtener los papeles necesarios se sitúa entre cuatro años para cónyuges e hijos menores de 18 años de residentes legales en EEUU y 11 años para hermanos.
En este sentido, pide al Gobierno que permita a los afectados aguardar su permiso definitivo en EEUU.
Recuerda que EEUU ya hizo una excepción cuando, bajo un programa lanzado en 2007, permitió la entrada a unos 28.000 cubanos con lazos familiares en este país pero a los que aún no se les había tramitado su permiso para convertirse en residentes legales.
El Gobierno de Obama podría otorgar a los haitianos afectados un Estatus de Protección Temporal (TPS) que les permitiría trabajar mientras esperan que se solucione su estatus legal migratorio.
El Post argumenta que las remesas que envió la diáspora haitiana en EEUU a su país de origen ascendió a 1.500 millones el año pasado y que en 2010 podría alcanzar 2.000 millones, cifra que, alega, ayuda enormemente a la nación caribeña y aumentaría si se permitiese a los 55.000 haitianos a la espera de su permiso la entrada al país.
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