CATALINA JARAMILLO/EDLP NUEVA YORK — Abróchense los cinturones. Este fin de semana la ciudad perderá dos líneas de metro y más de 30 rutas de buses, entre otros muchos cambios, en un intento de cubrir el déficit de $800 millones de su presupuesto. Y esto es todo, hay más cambios por venir.
Desde este viernes, la línea V y la W del tren dejarán de funcionar. Para reemplazarlas, la línea M tomará la ruta de la V en Manhattan y en Queens. Sin embargo, dejará de viajar hasta el bajo Manhattan.
“No sabía… Ay eso está muy mal. ¿Por qué?”, fue la reacción de Rosa Orellana, de 64 años, al ser consultada si estaba en conocimiento de la noticia. Ella usa la línea M para ir y venir desde Manhattan a su casa ubicada cerca de la estación Knickerbocker, en Brooklyn.
“Eso estamos viendo”, dijo Johanna Zorrilla, que junto a su hermana Ana y su amiga Angélica González, mientras leía el único cartel anunciando el cambio en la estación Flushing del M. Los avisos están solo en inglés.
Las tres se quejaron, ya que usan el M desde el bajo Manhattan hasta Brooklyn, y porque para Johanna y Angélica que tienen bebés, significará subir y bajar escaleras de más.
Otros entrevistados manifestaron que no sería mucha la molestia que los cambios les significarían.
En reemplazo de la W, la línea Q se extenderá hasta Astoria y la N hará paradas locales desde Canal. La línea G sólo viajará entre Court Square y Church Avenue.
Además, desde el lunes, el servicio de fin de semana y en horarios fuera de punta de 13 líneas se verá reducido en frecuencia o cantidad de asientos.
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