lunes, 17 de mayo de 2010

Triple tragedia policial en un día.

Annie Correal/EDLP

Brooklyn — Mientras el policía Carlos Olmedo se debatía entre la vida y la muerte en un hospital, sus seres queridos rezaban por su vida fuera de la sala de emergencias y en una iglesia.

Olmedo, un policía boricua, fue atropellado por una moto mientras patrullaba en Bensonhurst, Brooklyn.

“Es un luchador”, dijo el padrino de su hijo menor, William Nieves, tras salir de la sala de emergencias del Hospital Lutherano, en dicho condado.

Olmedo, de 31 años, estaba persiguiendo a un sospechoso de robar un auto alrededor de la 1 de la madrugada de ayer cuando fue atropellado por una moto en la esquina de la Avenida 20 y la Calle 84, en Brooklyn.

El conductor de la moto permaneció en el lugar de los hechos, no estaba intoxicado y tenía licencia, según informó la policía.

Olmedo permanecía en estado crítico al cierre de esta edición. Fue operado por inflamación de su cerebro, según fuentes, e iba a operado por segunda vez. El conductor de la moto permanecía en estado estable en el mismo hospital.

Un testigo de 51 años, que no quiso dar su nombre, dijo que oyó un fuerte golpe y bajó de su apartamento en la esquina donde ocurrió el accidente.

Olmedo estaba sangrando de herida en la cabeza, y había una moto debajo de una camioneta, recordó.

Otro policía se agachó encima de Olmedo y buscó señas de vida mientras gritaba por su radio policial, relató el testigo, quien llamó al 911 de inmediato.

“Estaba en mala condición; no se sabía si estaba vivo”, dijo el testigo.

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