sábado, 29 de mayo de 2010

Crímenes contra la Prensa 1844-2007 ..


Escrito por: JOSÉ RAFAEL SOSA

El detallado aporte de los periodistas y los medios de prensa dominicanos, expresados en sangre, atentados, asesinatos, prisión, golpizas. exilio y represión en sus más variadas formas, tiene, al fin, un detallado documento que refiere cada una de las acciones que la intolerancia, casi siempre gubernamental, ha cobrado ante el ejercicio de la libertad de expresión en la República Dominicana.

Oscar López Reyes, profesor universitario de comunicación, ex-presidente del Colegio Dominicano de Periodistas y de la Escuela de Comunicación de la Universidad O&M e investigador, se tomó más de cinco años para compilar, desde fuentes dispersas, el universo de maldades y acciones represivas de los diferentes gobiernos, desde el mismo momento en que se funda la República Dominicana y y la Junta Gubernativa ordenó el exilio de Pedro Antonio Bobea, uno de los fundadores de la Sociedad Secreta La Trinitaria y el periódico El Dominicano, como forma de reprimir las ideas libertarias y democráticas que pugnaban por reafirmar el sentido republicano que debía tomar el derrotero nacional.

A ese exilio siguió la clausura de La Española Libre, el quinto periódico que se editó en el país desde 1844, autodefinida como medida de protesta por la intransigencia y la hostilidad de los agentes del gobierno de Buenaventura Báez.

Allí escribían plumas del calibre de Manuel María Gautier, José María González y Nicolás Ureña de Mendoza, fundado por José de Jesús Castro y con José María Del Monte, como colaborador de primera mano.

Los más recientes

Guido Gil Díaz, periodista y abogado, detenido y posteriormente desaparecido para siempre el martes 17 de enero de 1967.

El entonces comandante de la Policía en La Romana, coronel Simón Tadeo Guerrero, admitió que lo había detenido pero aclaró que lo puso en libertad.

El libro hace una revelación: la tumba de Guido Gil está en el cementerio de Higuey.

Gregorio García Castro, jefe de Redacción del vespertino Ultima Hora, fue asesinado a tiros por tres agentes del Servicio Secreto (Juan María Arias Sánchez, José Rafael Pérez Pereyra y Milton de la Cruz Lemus), a las 9:30 de la noche del 28 de Marzo de 1973, en la acera norte de la calle Las Mercedes, en uno de los crímenes de Estado que con más intensidad marcaron el festival de sangre que supuso los 12 años de Joaquín Balaguer.

Orlando Martínez Howley fue ultimado el 17 de marzo de 1975, en la confluencia de las calles José Contreras y Cristóbal de Llerena.

En uno de los juicios que más tiempo tomó a la justicia sentenciar, del caso fueron acusados y condenados al cabo de la Fuerza Aérea Mariano Durán Cabrera, Rafael Alfredo Lluberes, el entonces mayor Joaquín Antonio Pou Castro (posteriormente ascendido a general), Luis Emilio de la Rosa y José Isidro Martínez González (el chofer del carro que interceptó al entonces jefe de redacción de la Revista ¡Ahora! y articulista de El Nacional).

El libro señala el despacho y el nombre del oficial superior en la cual se planificó el crimen.

No obstante, el autor ofrece una versión novedosa y polémica: la muerte de Martínez tuvo su origen en sus investigaciones sobre las operaciones de una empresa multinacional azucarera y señala los nombres de ejecutivos que habrían participado en la conjura.

El caso Narcisazo

El profesor universitario Narciso González, (alias Narcisazo) visto con vida por última vez el 26 de Mayo de 1994, saliendo del Cine Doble, en la avenida Duarte. Cita las versiones de que fue secuestrado en un carro marca Mitsubischi del J-2 de la Fuerza Aérea Dominicana (FAD), indicando que - según esas versiones se le golpeó y torturó en varios recintos militares.

En este sentido, Oscar López Reyes suscribe la versión de que el guionista de televisión, abogado y el decimero más importante del momento, pudo haberse suicidado, acosado por una serie de condiciones familiares, lo cual es rechazado de plano por la viuda Altagracia Ramirez (Taty). Recuerda que se constituyó una Comisión de la Verdad, integrada, entre otras personas, por Mario Suriel, Huchi Lora, el sacerdote jesuita Luis Alberto García, Altagracia López y Tomás Castro.

Las revelaciones son sin duda polémicas y se producen cuando el juicio es abordado por la Comisión Interamericana de Justicia.

Un apunte

En la UASD

El libro en dos tomos con 1,183 páginas, se presenta mañana lunes 31 de mayo en el auditorio Manuel del Cabral, de la Biblioteca Pedro Mir, de la UASD, con la asistencia de personalidades vinculadas a la comunicación.

No hay comentarios: