Usuarios del Metro de Santo Domingo manifiestan su deseo de que en la ciudad sólo funcionen los sistemas del metro y para las rutas cortas los taxis, como en otros países desarrollados, en vista de lo práctico y rápido que resulta este servicio de transporte.
Muchos pasajeros definieron viajar en metro como un paseo por las entrañas de la tierra, además de elogiar su agilidad y bajo costo.
Joel Minaya, un usuario del Metro, dijo a LISTÍN DIARIO que son muchos los beneficios que brinda este moderno sistema de transporte, principalmente a los estudiantes, que aunque vayan de pie en sus vagones, se sienten confortables.
Sin tapones
Minaya agregó que anteriormente, con los taponamientos que se producen en la Máximo Gómez, el recorrido era de una hora y gracias al Metro se redujo a 20 minutos.
“Además, gastaba más dinero, porque tenía que abordar varios vehículos privados para llegar con tiempo a mi destino”, comenta. Otro usuario favorecido con este sistema masivo de transporte es José Manuel Tolentino Pérez, quien viaja desde la estación Mama Tingó en Villa Mella hasta la Máximo Gómez, y también señala que no encuentra ningún tipo de crítica al Metro, ya que es un beneficiado con el ahorro de tiempo que le permite. De su lado, Rosina Henríquez, quien toma diariamente el metro para ir a su trabajo, calificó el servicio de estupendo, ya que había perdido muchos trabajos en tiendas porque llegaba tarde, debido a los tapones y a lo tanto que se tardaban las guaguas “voladoras” para llegar desde la esquina de la Máximo Gómez con Ovando al Centro de los Héroes.
Pedro Almonte cuenta que trabaja como contable en una empresa de telecomunicaciones y aprovecha el Metro para relajarse, ya que agota más de ocho horas de labor, debido al cúmulo de tareas que tiene.
Próxima línea
A dos años de su creación, el Metro es visto como una solución positiva, y lo que esperan los usuarios es que esta línea y la próxima satisfaga los anhelos de la población que cada día se torna más exigente en cuanto a comodidad, rapidez y eficiencia.
Una escena frecuente es ver a grupos de estudiantes correr para hacer la fila y entrar a la estación del Centro de los Héroes del Metro de Santo Domingo.
Jóvenes de colegios, escuelas y universidades son la mayoría de los usuarios del nuevo sistema, siendo los primeros en acostumbrarse al concepto del sistema de transporte masivo y adoptarlo como parte de su entorno.
Uno de ellos, Roberto Peña, quien estudia arquitectura en la UASD, expresa: “Todo me parece muy bien hasta el momento, pero los usuarios del metro estamos preocupados porque sabemos que cuando empiecen los apagones, la energía que impulsa al Metro también se detendrá y entonces vendrán problemas”.
Mantenimiento
María Navarro, matriculada en la O&M en la carrera de Administración de Empresas dice que: “Estoy preocupada con lo que podría pasar con el Metro dentro de algún tiempo, cuando haya que dar mantenimiento a esas máquinas y a esa infraestructura, y entonces no existan recursos para hacerlo y esto traiga como resultado a una paralización del sistema”.
LOS PRINCIPALES USUARIOS DEL METRO
El Metro de Santo Domingo es una opción del sistema de transporte en República Dominicana con excelente aceptación y perspectivas de ampliarse.
Veinte años atrás, los dominicanos no podían pensar en movilizarse a través de la avenida Máximo Gómez en el tiempo que hoy día es posible hacerlo en 20 minutos desde el poblado de Villa Mella hasta el Centro de los Héroes (La Feria).
La Máximo Gómez era el punto neurálgico del centro de la ciudad, caracterizada por sus entaponamientos, imprudencias y desórdenes de todo tipo.
Debido a lo caótico del tránsito en esa vía, los usuarios en ocasiones tenían que salir de sus casas con dos horas de anticipación para llegar a tiempo a sus lugares de trabajo o de estudio.
Sin embargo, una visión de modernidad abrió las entrañas de esa avenida como si fuera el machete de El Generalísimo que logró la independencia de Cuba, a quien honra la avenida.
La primera línea del Metro de Santo Domingo, a pesar de las críticas por sectores políticos e intereses particulares, fue inaugurada hace dos años.
El proyecto fue propuesto por el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva al entonces presidente dominicano Hipólito Mejía, pero es en la gestión del presidente Leonel Fernández que se ejecuta la obra.
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