jueves, 20 de mayo de 2010

Lobo se enfrenta a la Corte Suprema.


Madrid/EFE — El presidente de Honduras, Porfirio Lobo, declaró ayer en Madrid que no comparte la decisión de la Corte Suprema de Justicia de su país de expulsar a cuatro jueces contrarios al golpe de Estado que derrocó a Manuel Zelaya.

En una conferencia de prensa tras la firma del acuerdo de asociación entre la Unión Europea (UE) y Centroamérica, Lobo afirmó que “esta situación nos crea una dificultad a los hondureños”, al referirse a la decisión de la Corte Suprema.

Explicó que le escribió una carta al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, para pedirle que envíe una comisión de juristas a Honduras con el fin de que “revisase todos los procesos abiertos contra los funcionarios de Zelaya” y contra el propio ex presidente.

“Todos los funcionarios del presidente (Zelaya) han retornado (a Honduras) y están atendiendo sus casos, defendiéndose en libertad”, dijo.

Lobo también pidió al presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, que envíe a su país a una comisión de juristas “que revise los casos” y si hay “resquicios” en la amnistía “que no garanticen la reconciliación” en Honduras.

Zapatero dijo que “va a colaborar”, anunció Lobo, al explicar que también pidió al presidente del Gobierno español que “nos ayude con investigadores” a esclarecer los asesinatos de periodistas en Honduras.

Fuentes de la delegación española explicaron que Zapatero ha ofrecido a Lobo la posibilidad de que un fiscal especial español colabore con la Justicia hondureña para investigar los abusos y violaciones de los derechos humanos que se hayan podido registrar en los últimos meses.

El presidente hondureño dijo que Estados Unidos también está “ayudando en la investigación para que se esclarezcan rápido los crímenes”.

No hay comentarios: