Santo Domingo/Ramón Cruz Benzán- A casi cinco años de su asesinato, el abogado y los familiares del joven Wester Solís pidieron hoy al Poder Judicial evitar que quede impune el crimen del que se acusa al señor Affe Gutiérrez y a su padre Rafael Gutiérrez Heredia, esposo y suegro de la presentadora de televisión Sarah Pepén.
El doctor Pantaleón Paniagua Agramonte, acompañado de la señora Mariluz Solís, pidió a la justicia actuar sin influencias externas para fallar el caso, cuyo conocimiento está previsto iniciar este viernes cinco de marzo en el Primer Tribunal Colegiado del Juzgado de Primera Instancia de la provincia Santo Domingo.
Por su parte la señora Mariluz Solís dijo que desde hace cinco años espera justicia por el asesinato de su hijo de apenas 15 años.
Se quejó de los tantos incidentes presentados por los acusados para evitar la condena que les espera tanto por la muerte de su hijo como “por los malos ratos que le han hecho pasar con sus amenazas y por la golpiza de que fue objeto”.
El doctor Paniagua Agramonte señaló que el caso no ha podido ser conocido por distintos tribunales a causa de las tácticas dilatorias presentadas por los acusados, quien han llegado, incluso, a cambiar de abogados en siete ocasiones.
Explicó que Solís, de 15 años, fue golpeado por Affe Gutiérrez y Rafael Gutiérrez el 29 de mayo del año 2005 cuando se encontraba en el lavadero Luperón, del sector de Villa María tras acusarlo de robo, lo cual fue negado por el joven cuando fue llevado detenido al destacamento de ese sector.
Al lugar se presentó ese día la madre del jovencito, señora Mariluz Solís, quien también fue golpeada en la cara y en distintas partes del cuerpo hasta causarle serios moretones en el rostro.
Informó que después del incidente el jovencito puso una querella en el juzgado para menores y posteriormente fue secuestrado, subido a la fuerza en un vehículo y encontrado muerto de un disparo en la boca en el hipódromo V Centenario, en Santo Domingo Este.
El abogado explicó que la madre del menor también fue amenazada de muerte si no dejaba de clamar justicia.
Por el caso, expresó, fueron detenidos el esposo y el suegro de Sarah Pepén, quienes, según afirma, han utilizado influencias para tratar de confundir a la opinión pública y para evitar la acción de la justicia. Reveló que el arma homicida, una pistola de alto calibre, era utilizada de manera ilegal por Affe Gutiérrez. El arma fue incautada por la Policía que la depositó en la Fiscalía como cuerpo de delito.
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