Dolan, que asumió el año pasado las riendas del Arzobispado de Nueva York, el segundo más grande de EEUU, aseguró que el Papa "está sufriendo por acusaciones injustas" y dijo a los feligreses que en este momento, el Pontífice necesita "nuestro amor, apoyo y oraciones".
El padre Lorenzo Ato, portavoz del arzobispado, señaló hoy a Efe que "cuando hay acusaciones, tenemos la responsabilidad de decir la verdad, de defender al inocente, en este caso el Papa. El arzobispo habló y la iglesia habló" de que el Papa "no sabía" lo que estaba ocurriendo con sacerdotes señalados por abuso de menores.
Aseguró además que las declaraciones de Dolan durante la misa del Domingo de Ramos en la catedral San Patricio de Nueva York responden a "una reflexión que salió de lo profundo de su corazón" y no algo ordenado por el Vaticano.
Dolan lamentó durante la homilía los casos contra menores, los que dijo afectan a la iglesia católica y las familias de las víctimas.
"Cada vez que este horror, vicioso y nauseabundo pecado es reportado, como debe ser, las víctimas y sus familiares reciben nuevas heridas, la gran mayoría de los fieles sacerdotes bajan sus cabezas avergonzados de nuevo y los católicos sinceros experimentan otra dosis de conmoción, pena e incluso rabia", indicó.
El papa Benedicto XVI también ha utilizó la misa del Domingo de Ramos para defenderse. Aseguró que no se "dejará intimidar por las mezquinas habladurías de la opinión dominante", en relación a los escándalos de curas pederastas en EEUU, Irlanda, Alemania, Austria, Holanda, que han colocado en el ojo del huracán al Vaticano.
El New York Times asegura que cuando era el prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Ratzinger encubrió a un sacerdote estadounidense acusado de abusar sexualmente de unos 200 menores sordos y en los años 80 cuando era arzobispo de Múnich autorizó que un sacerdote pederasta que había sido expulsado por ese motivo de la ciudad alemana de Essen, ejerciera en la capital bávara.
"El no lo sabía y sus instrucciones son de cero tolerancia, de proteger a los niños. La iglesia católica en EEUU tomó cartas en el asunto hace tiempo tras revisar lo que pasó y lo del domingo (de Dolan) es una reafirmación de lo que ha dicho el Vaticano, de la claridad, de la pulcritud" del Papa, sostuvo Ato.
"Estamos con los ojos abiertos para que no ocurran esas cosas en Nueva York y la Conferencia de Obispos trabaja fuertemente para proteger a los niños", afirmó.
Recordó que bajo el arzobispado de Edward Eagan se creó, como se les ordenó, la oficina para protección de los niños y jóvenes, que tiene la responsabilidad de revisar el historial de cada persona que está en contacto con los niños en la iglesia.
"Se verifica el pasado de todos, sacerdotes y laicos, entre otros, y se mantienen esos récords. Es una orden de la Conferencia de Obispos en EEUU, que es muy exigente" en cuanto a los menores, explicó Ato, quien descartó que las nuevas acusaciones causen un éxodo de feligreses.
"Los católicos se mantienen firmes en su fe. Cuando Dolan habló, la gente aplaudió", argumentó.
El 45 por ciento de los neoyorquinos se declara católico, de acuerdo con el Arzobispado, que cuenta con unas 460 iglesias en los cinco condados de la ciudad.
Unos 672 sacerdotes responden directamente al Arzobispado, mientras hay otros 825 que han sido enviados de diferentes puntos a trabajar en esta ciudad, donde el 52 por ciento de los católicos es hispano, según señaló Ato
No hay comentarios:
Publicar un comentario