NUEVA YORK/JOSE ACOSTA/EDLP — A partir de 27 de junio los usuarios del transporte público tendrán que esperar más tiempo la llegada del tren, tendrán viajes más lentos y se encontrarán con buses hacinados, luego de que ayer la Autoridad Metropolitana de Transporte, MTA, aprobara un paquete de recortes que busca cerrar el déficit presupuestario de la agencia.
Decenas de enojados agentes de estaciones de trenes, 400 de los cuales serán despedidos como parte del plan de ahorro de la MTA, llenaron la sala de votación y muchos de ellos elevaron sus voces de protesta asegurando que la mitad de las cámaras de seguridad del sistema de trenes no funciona, los intercomunicadores están deteriorados y que la presencia de los agentes salva vida y previene crímenes.
Christine Williams, una agente de estación de tren y miembro del sindicato del transporte TWU Local 100, aseguró: “las cámaras pueden grabar un crimen en las estaciones, pero no lo pueden prevenir”.
A quien ya le llegó la carta de despido fue a Sharon Allen, quien lleva seis años como agente de estación de la calle Grand, en Harlem.
“Yo estoy muy preocupada. Soy madre soltera, tengo dos hijos, uno de ellos en la universidad, y no sé cómo voy a pagar el alquiler y los gastos de mi casa”, dijo Allen
Entre los recortes aprobados están la eliminación de 34 rutas de autobuses expresos y locales, la detención del servicio durante la noche de otras 15 rutas, y horas de servicios de fin de semana en 16 rutas. También la eliminación de los trenes W y V, y el incremento en el tiempo de espera de los trenes en 2 minutos.
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