Concepción/AP.- Decenas de individuos salieron nuevamente a las calles al atardecer para asaltar locales de alimentos, ropas, gasolineras y farmacias pese a los intentos de la policía por contener los saqueos, tras el terremoto del sábado que ha dejado 723 muertos.
Ante el incremento de los saqueos, las autoridades ampliaron el toque de queda de las 20.00 horas hasta las 12.00 en la zona de Concepción, informó el subsecretario del Interior, Patricio Rosende.
Señaló que el aumento de la dotación militar y policial en la zona a 7.000 efectivos tiene el objeto de “restablecer el orden en todos los lugares donde sea alterado”.
El toque de queda impuesto el lunes era desde las 21.00 hasta las 06.00. Es el primero que se implanta en Chile en dos décadas.
La presidenta Michelle Bachelet reaccionó reforzando la presencia militar en la zona de Concepción y anunció que 7.000 militares se desplegarán de inmediato en las zonas siniestradas.
Asimismo, informó sobre el envío de 320 toneladas de ayuda mediante un puente aéreo en el que participarán 13 aviones y 24 helicópteros.
Bachelet habló en un aeropuerto de la fuerza Aérea, donde el lunes despidió a los militares y poco después recibió a su colega brasileño Luiz Inacio Lula da Silva.
Hombres y mujeres entraban a los locales para robar mercaderías y huían antes de la llegada de policías.
Bandas de veintenas de hombres atacaron también algunas gasolineras y robaron el dinero a los expendedores de gasolina.
El pillaje tenían lugar pese al sobrevuelo de helicópteros de la policía, los intentos de policías antimotines por detenerlo y la llegada de centenares de militares que entraron a la ciudad bajo el aplauso de los residentes que gritaban “finalmente, finalmente”! como una demostración de rechazo a los saqueadores.
Poco después, y por primera vez, surgió en el centro y en otros sectores de la ciudad un amplio y evidente despliegue de vigilancia militar.
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