NUEVA YORK. La jueza Rita Mella, de la Corte Civil de Nueva York y asignada a la Cámara Penal de Manhattan, exhortó a los abogados dominicanos nacionalizados estadounidenses a esforzarse en perserverar en sus metas capacitándose académicamente para lograr sus propósitos en esta nación.
La magistrado Mella hizo la exhortación al poner como prototipos a varias mujeres de origen dominicano que han logrado posiciones importantes en la judicatura norteamericana, entre las que citó a las juezas Fabiola Soto, Betty Blanco y Diccia Trinidad Pineda Ramírez de Kirwan.
Sostuvo que los abogados dominicanos residentes en Estados Unidos y en la República Dominicana “debemos sentirnos orgullosos y satisfechos por la reciente elección de Pineda Ramirez, electa a la Corte Suprema de Nueva York por el Distrito Judicial 7 del condado de Queens en las elecciones generales del pasado 3 de noviembre”.
Precisó que es de mucho orgullo y satisfacción que Pineda “haya podido alcanzar esta meta ya que ella tenía desde hace muchos años, de ser electa a la Corte Suprema del Estado de Nueva York, y es increíble que se haya convertido en la primera persona de origen latino en ser electa a un tribunal en Queens y que ahora, al cabo de algunos años se haya convertido en la primera dominicana en ser electa a la Corte Suprema de Queens”.
Afirmó que Pineda, quien nació el 29 de abril de 1955 en Baitoa, Santiago, desde donde emigró a principio de la década del 60 a Estados Unidos, “es una persona de mucho empeño y realmente para la Asociación de Jueces de Origen Dominicano es un motivo de orgullo que ahora esté en este tribunal”.
Dijo que hay mucho talento dominicano esparcido en los Estados Unidos, como es el caso de la jueza de Corte Civil de Roschester, Betty Calvo, a quien conoció durante una reciente conferencia que dictó en esa ciudad del estado de Nueva York. “Betty es dominicana y es una mujer muy emprendedora y de mucha energía y realmente me encantó conocerla y la idea de que hayamos dominicanos fuera del área metropolitana”, precisó.
Llamó a las abogadas dominicanas naturalizadas norteamericanas o hijas de padres dominicanos nacidas en Estados Unidos a perseverar, pues cualquiera que sea su meta, ya sea aspirar a ser jueza en algún momento o ya sea aspirar a la práctica del ejercicio de la profesión privada.
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