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NUEVA YORK._ José Arroyo de 47 años de edad, un ex detective del Departamento de Policía de NuevaYork, fue declarado culpable de drogar y violar a una mujer después de haberla llevado a un motel del poblado de Greenburh en Terrytown. Arroyo, está acusado también de secuestrar a la víctima. El ex policía fue hallado responsable de dos cargos de violación sexual y asalto agravado, utilizando drogas para menoscabar la dignidad de la fémina que no es identificada por razones legales. Se dijo durante el juicio que concluyó ayer en la corte de White Plains, que Arroyo, conoció a la mujer en un bar de El Bronx, donde le dio alcohol hasta emborracharla y luego drogas, llevándosela posteriormente a la fuerza al hotel donde la abusó.
Enfrenta hasta 25 años en la cárcel y fue recluido en la prisión del condado de Weschester hasta el próximo 20 de enero cuando sea sentenciado. Los fiscales dijeron que ex detective, echó drogas en la bebida de la víctima de 31 años de edad y oriunda de Texas. El hecho ocurrió en noviembre del 2008 en el bar Pub Doyle de El Bronx.
Luego de sacarla de la barra, Arroyo, llevó a la mujer al motel Alexander situado en Terrytown Road. Mientras la violaba, tomó 16 fotografías de ambos desnudos. El ex detective, trabajaba como guardia de seguridad en un bar de White Plains, donde mostró las imágenes a sus compañeros de labores.
La mujer, que vino desde Texas a visitar un ex novio, le dijo al jurado que cuando se despertó la mañana siguiente en el motel, no sabía dónde estaba. Tomó las llaves de Arroyo y algunas de sus ropas y salió huyendo del lugar. Cuando el gerente del motel la vio intentando abrir las puertas de vehículos diferentes, porque no sabía cuál era el de Arroyo, llamó a la policía.
Ella le relató lo ocurrido a los investigadores que arrestaron al ex oficial. En el juicio, el ex detective dijo que nunca drogó a la mujer y que sus relaciones sexuales fueron por mutuo consentimiento.
Los miembros del jurado revisaron varias veces un video en el que aparece Arroyo, tratando de sostener a la mujer que se ve medio caída y luego le entrega un vaso cuando ella regresó del baño de señoras.
Autor: Miguel Cruz Tejada
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