SANTO DOMINGO/EFE.- El abogado del ex jugador de Grandes Ligas Sammy Sosa negó hoy que su cliente tenga deudas pendientes por más de 200.000 dólares con un empresario artístico de origen árabe que le demandó ante los tribunales locales.
José Figueroa Güílamo dijo que Sosa no ha convenido ningún tipo de contrato con Carim Abu Nabaa, como éste afirmara hoy a medios de prensa locales.
Nabaa interpuso tres querellas por fraude y abuso de confianza contra el ex jardinero exigiendo el pago de 150.000 dólares por servir como intermediario de la venta que hizo Sosa al actor estadounidense Vin Disel de su mansión en el complejo turístico dominicano Casa de Campo (este).
Asimismo, el empresario presentó otra demanda porque, supuestamente, Sosa se niega a pagar 43.000 dólares por la adquisición de un reloj de lujo y otros 10.000 dólares de comisión por la contratación del reguetonero puertorriqueño Don Omar, quien actuó en la recién celebrada fiesta de cumpleaños del ex jugador en Miami.
"Esa querella es una pura ficción y un invento del señor Carim, y vamos a demostrar en los tribunales la realidad de este caso", dijo el abogado.
Aclaró que Carim nunca participó en la negociación de la mansión, ni en las otras negociaciones realizadas por el ganador en 1998 del premio de Jugador Más Valioso (JMV) de la Liga Nacional.
"Él debe aclarar lo del reloj, tiene que decir si fue un robo o si Sosa se lo vendió", agregó el abogado.
El ex pelotero podría enfrentar al menos hasta dos años de cárcel si es hallado culpable de las acusaciones formuladas en su contra.
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