Muchos turistas que observaban el espectáculo en los hoteles Casa Marina y Casa Reef Beach Resort resultaron empapados y tuvieron que correr por temor a ser arrastrados al furioso Océano Atlántico.
El fuerte oleaje se mantuvo durante toda la noche del domingo, siguió el lunes y se mantenía este martes, manteniendo alejados de los balnearios a los vacacionistas norteamericanos, canadienses, franceses, alemanes y de otras naciones hospedados en hoteles de
En algunos hoteles establecimientos fueron colocadas cintas de las que utiliza
Se pudo observar que la mayoría de las embarcaciones de recreo que se utilizan para pasear a los turistas, sobre todo las más pequeñas, fueron sacadas del mar para evitar su hundimiento o que se soltaran por la furia del fuerte oleaje.
Otro efecto de las gigantescas olas ha sido la suspensión de las excursiones marinas para evitar poner en peligro las vidas de los visitantes criollos y extranjeros que gustan participar en este tipo de turismo de aventuras, que en circunstancias adversas como las presentes, puede resultar peligro.
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