viernes, 4 de diciembre de 2009

Chistes-De borrachos-El honor, la familia y la vergüenza...

Estaba un señor en un bar y, cada vez que el camarero le servía una copa, él hacia el mismo brindis:

-Por mi honor, por mi familia y por mi vergüenza.

Esto sucedió varias veces seguidas, por lo que el camarero acabó preguntando:

-Disculpe, señor, ¿por qué repite usted siempre el mismo brindis: "Por mi honor, por mi familia y por mi vergüenza"?

-Bueno, le contaré lo que me pasó. Yo soy un honrado padre de familia. Sucedió que el fin de semana pasado me quedé solo en casa, pues mi esposa había salido con los niños a dar un paseo por la ciudad. Yo tengo un perro doberman, que se quedó conmigo en casa. Cuando me estaba bañando tranquilamente, con la puerta abierta, se me cayó jabón, me agaché a recogerlo y, estando en esa posición, vino el doberman, se me subió en la espalda y me penetró por detrás. Como usted comprenderá, fue entonces cuando perdí mi honor. Después llegó mi esposa y vio que el perro me tenía ensartado, y pensó que me gustaba la relación con el animal, y ahí perdí mi familia.

-Y la vergüenza, ¿cuándo la perdió?

-Cuando el maldito perro ese salió corriendo conmigo, arrastrándome por todo el barrio.Fuente:elblogdelbuenhumor.com

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