Los cuidados postoperatorios determinarán que la circuncisión sea un éxito, pues ellos te permitirán recuperarte lo más pronto posible y evitar las complicaciones.
Lo principal es el descanso. Durante el posoperatorio debes dormir en posición fetal, con las rodillas tocando el pecho y de costado para evitar las erecciones nocturnas.Al día siguiente de la operación puedes retirar la gasa del pene. Hazlo con unas tijeras péqueñas esterilizadas y un recipiente de agua tibia con un poco de sal para favorecer la cicatrización.
Introduce el pene en el recipiente y deja que se empape bien, corta la gasa y desenróllala. No te asustes por la sangre ni por ver el pene amoratado, es normal. No uses jabón porque puede irritar la piel nueva.
Seca bien el pene y aplica vaselina en la herida para evitar que se peguen los puntos, y envuelve el pene y el glande con otra gasa limpia. Haz esta limpieza dos veces al día para evitar infecciones.
Lo más difícil del postoperatorio de una circuncisión es evitar las erecciones, ya que podrían ocasionar una hemorragia severa y hasta se podría necesitar una segunda operación. Aléjate de los estímulos sexuales, ponte de pie y camina, y aplícate una bolsa de hielo en los pies si tienes muchas ganas.
Si el dolor es muy intenso, consulta al médico para que te recete un medicamento.Fuente:sexologia.net
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