Después de los 60 años la nutrición y alimentación equilibradas son importantes para una buena salud y calidad de vida, por eso debemos prestar atención en esta etapa de nuestra vida a los hábitos incorrectos y cambiarlos.
Generalmente, un adulto mayor sano (que no sufran ninguna enfermedad crónica) tiene requerimientos calóricos menores a los de un adulto joven, en plena actividad, por eso su dieta debe ser cuidada, controlada y moderada. Veamos consejos saludables para la alimentación de ancianos:
1. Comer varias veces al día en pequeños bocados.
2. Aumentar el consumo de fibra con galletas, pastas, arroces integrales, cereales, semillas, frutas, verduras, hortalizas y legumbres.
3. Aumentar el consumo de lácteos y alimentos ricos en calcio, pero deben ser desnatados o bajos en calorías.
4. Disminuir el consumo de grasas y colesterol, tanto en quesos duros o curados, carnes rojas, embutidos, chacinados, salchichas, bollería industrial y frituras.
5. Reducir el consumo de sal y azúcar en las comidas, así como el uso de aceites y mantequillas.
6. Beber mucha agua al día, entre 1,5 a 3 litros.
7. Disminuir el consumo de alcohol y bebidas relacionadas.
8. Cocinar preparaciones blandas para favorecer la masticación y digestión.
9. Comer acompañado todas las veces que sea posible, para disminuir sensaciones de soledad o angustia.
1 comentario:
La dieta en los ancianos debe ser llevada a cabo por especialistas. El cuidado de ancianos mediante expertos, sobre todo en algo tan elemental como la alimentación, aumenta considerablemente su calidad de vida.
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