El vicepresidente Rafael Alburquerque y el secretario de Trabajo, Max Puig, pidieron este jueves a los empresarios reconsiderar su oferta de aumento salarial de un 12% para los salarios mínimos de los empleados privados, porque la misma no se corresponde con el nivel de inflación que vive el país. Puig adelantó que el acuerdo sobre el aumento salarial a que se llegue en el Comité Nacional de Salarios (CNS), que ha sido convocado para el próximo jueves, debe ser retroactivo, a una fecha que sería determinada entre las partes.
De su parte, el vicepresidente Alburquerque llamó a los empresarios a aprovechar los actos del centenario del profesor Juan Bosch para hacer ese aumento que esperan los trabajadores.
Afirmó que el aumento salarial es esperado por todos los trabajadores, especialmente en este momento de crisis mundial en que es necesaria la protección para los asalariados y los sectores más vulnerables de nuestra sociedad.
Significó que los empresarios deben tomar en cuenta cuál ha sido el nivel alcanzado por la inflación en los últimos dos años, al momento de ofertar el aumento a los trabajadores.
“Yo entiendo que sí, que el nivel de inflación en los sectores más bajos ha sido muy superior al 12% y yo espero, aun cuando el 12 por ciento ha sido la franja que han propuesto los empresarios, sabemos que en el Comité Nacional de Salarios siempre hay una negociación, porque los trabajadores piden más y los empresarios siempre ofrecen menos, de manera que ese regateo es natural, pero creo que hay que aumentar el margen que ofrecen los empresarios en estos momentos”, expresó el Vicepresidente.
De su parte, Max Puig es de opinión que el incremento es justo y también necesario, debido a que los trabajadores contribuyen a la generación de la riqueza y que por lo tanto merecen que parte de esa riqueza les sea devuelta.
Sostuvo que dado que el nivel de vida de los trabajadores se ha deteriorado en los últimos años el mismo debe ser subsanado con un aumento salarial.
Enfatizó que un aumento salarial no es solamente un acto de justicia, sino una necesidad económica, porque siempre tendrá como repercusión un incremento de los ingresos de los trabajadores.
A su juicio el incremento salarial es una medida que contribuye a frenar la recesión económica, por lo que dijo que por justicia y necesidad está de acuerdo y comparte ese incremento.
“Nosotros hacemos un llamado a los empresarios para que depongan la intransigencia, a ser más flexibles y que se aboquen a la firma del acuerdo, y desde ese punto de vista consideramos que el incremento de un 12 por ciento propuesto es insuficiente”, enfatizó el secretario de Trabajo.
Puig consideró que si los trabajadores son los que crean las riquezas, es justo que esa parte de esa riqueza por ellos generadas les sea devuelta y esto permitirá resarcir las pérdidas que ellos han tenido en cuanto a sus niveles de vida.
El pasado martes el sector empresarial invitó a los trabajadores a tratar el aumento, horas después de que el vicepresidente Alburquerque dijera que el alza debe producirse ya, porque la ley manda que la revisión de salarios se haga cada dos años.
En ese sentido, Puig afirmó que “el último aumento se acordó en el 2007. Se acordó el 15 de abril y se hizo retroactivo al primero de abril. Si el acuerdo se produce el 02 de julio, como nosotros esperamos, sobre la base de la convocatoria que hemos hecho, habría que determinar cuál sería la fecha de retroactividad, pero si, entiendo que debe ser retroactivo.”.
El tranque entre los empleadores y empleados es en el porcentaje, que los patronos proponen un 12% pero hasta el salario mínimo, y los trabajadores un 25% hasta todos los salarios.
Recientemente, Rafael -Pepe- Abreu, de la Confederación Nacional de Unidad Sindical (CNUS), dijo que los trabajadores estarían dispuestos aceptar un 12%, pero con la condición de que el alza alcance los salarios que sobrepasan al mínimo, que en estos momentos está en los siete mil pesos.
Autor: FRANCIA VALDEZ
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