Santiago/Ellistindiario/Ricardo Santana.- A ritmo de un “perico ripiado” y un sancocho preparado en plena calle, los moradores de Villa Bao y otros seis sectores de la parte suroeste de Santiago, comenzaron ayer una huelga en reclamo de la terminación de los trabajos de reparación de sus calles, del acueducto de la zona y por mejoría del servicio eléctrico.
Dionisio Jerez, vocero del Comité de Desarrollo de Villa Bao, dijo que a la protesta pacífica se sumaron los habitantes de Villa Fátima, Hato del Yaque, La Mina, Los Guandules, Villa Tabacalera y los choferes del transporte público que cubren la ruta Santiago, San José de las Matas, la Cuesta, Batey I y la Canela, porque dicen que padecen la misma situación que sufren esas comunidades.
Jerez manifestó que en la entrada de Villa Bao se ha aglomerado más de 700 personas de todas las edades y estratos sociales que a ritmo de contagiosos “perico ripiado”, bailan en las calles y hacen declamaciones alusivas a sus demandas.
Dijo que los huelguistas también preparan cocinados de mangú con huevo, yuca con salami, arroz con pollos y sancocho, “porque como la gente abandonó sus casas para ir a protestar cívicamente es lógico que necesitan alimentarse para tener más energía en sus reclamos”.
El dirigente comunitario manifestó que en esta huelga no se ha quemado la primera goma, pero que nadie pasa por la zona. “Sólo permitimos el paso de una ambulancia y dos vehículos que llevaban a enfermos y nada más”, indicó.
Subrayó que dos residentes trataron de incendiar una rueda de carro, pero que los dirigentes comunitarios y las demás personas se lo impidieron y los amenazaron con expulsarlos del movimiento.
Según Jerez, para lograr el éxito de un paro no hay que incendiar neumáticos ni enfrentar con piedras y palos a la Policía, sino hacerse sentir de manera pacífica y demostrar y hacerle ver a las autoridades que tienen que cumplir lo prometido a la comunidad.
En las primeras horas de la mañana se presentó una unidad de la Policía, cuyos miembros en vez de reprimir a los huelguistas, comieron mangú con huevos y hubo uno de los agentes que hasta bailó con una dama un merengue de Guandulito, interpretado por un grupo de jóvenes que componen un conjunto típico y luego se marcharon.
“Los swat no se han presentado a la comunidad, aunque entiendo que no tienen nada que buscar porque esta es una huelga pacífica”, dijo Dionisio Jerez
Aunque aclaró que si la Policía llega ellos seguirán en la entrada principal, porque su protesta es pacífica y sin provocar a nadie.
Al comienzo de la huelga el animador de asamblea, Eduardo Fernández, ofreció un oficio religioso con la presencia de decenas de comunitarios en el que abogó porque Dios ilumine a las autoridades para que presten la atención que requiere Villa Bao y otros barrios vecinos que se encuentran en huelga.
En un documento entregado al LISTIN DIARIO, el Comité de Desarrollo de Villa Bao, que preside Dionisio Jerez, recuerda que en el mes de febrero, llegaron a un acuerdo con el gobernador de Santiago, José Izquierdo, mediante el cual el funcionario se comprometió a continuar los trabajos de las obras que están demandando.
Indicó que ese acuerdo que se hizo en presencia de la Iglesia Católica, la comunidad y los medios de comunicación, fue con el propósito de que se levantara la huelga que convocaron las organizaciones comunitarias el 25 de febrero.
El Comité subraya que en ese entonces, los representantes del Gobierno presentes, se comprometieron a reconstruir las calles de Villa Bao y las vías por donde transitan los vehículos del transporte público en la Mina, Villa Fátima y Villa Tabacalera y la terminación del acueducto que se levanta en Barrio Lindo, la Herradura y con el que se abastecerá de agua a todas esas comunidades.
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