Bogotá/EFE — Los hijos del presidente colombiano, Álvaro Uribe, Tomás y Jerónimo, que han estado en el “ojo del huracán” por supuestos negocios con sombras de irregularidad, negaron ayer haber tramitado o recibido prebendas del Gobierno como notarías.
“No tramitamos puestos, prebendas o notarías ante el Estado”, dice un comunicado expedido por los jóvenes y difundido por el Servicio de Prensa de la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo.
Añaden- “Jamás hemos llamado a funcionario público alguno a intrigar puestos, prebendas o notarías”.
El pronunciamiento de los hijos de Uribe se produce horas después de que el ex superintendente de Notariado y Registro Manuel Cuello Baute entregara a la Corte Suprema un listado de notarías que habrían sido asignadas por el Gobierno a personas cercanas a la administración y otros políticos y ex congresistas.
La Corte será la encargada de decidir si la denuncia de Cuello amerita ser investigada.
Según Cuello, que fue retirado del cargo y condenado por pedir dinero a los notarios para no aplicarles sanciones desde la entidad, esos despachos fueron entregados a cambio del apoyo para la aprobación de proyectos gubernamentales en el Congreso, entre ellos la reelección presidencial en el 2004.
Entre las notarias asignadas, están dos que habrían sido para recomendados de los hijos del presidente Uribe.
Por su lado, en otro comunicado divulgado la noche del viernes, la Casa de Nariño asegura que ante las supuestas afirmaciones de Cuello Baute, “este Gobierno no soborna. Es un Gobierno transparente, que persuade y ha eliminado el clientelismo y los auxilios parlamentarios”.
Agrega la nota que según publicaciones de prensa, entre los beneficiados con notarias “aparecen en su mayoría dirigentes políticos regionales que han apoyado desde un principio a este Gobierno, sin que para ese apoyo hayan exigido prebendas”.
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