Por Claudia Rodríguez/Elcaribe El presidente de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), mayor general Rolando Rosado Mateo, advirtió a los asesinos del teniente coronel del Ejército César Augusto Ubrí Bocio que pagarán muy caro esa afrenta.
Rosado Mateo dijo que si el crimen fue una advertencia “se equivocaron, porque quienes lo asesinaron, serán enfrentados”.
El cuerpo del oficial presenta dos impactos de bala en los hombros que al parecer fueron hechos con una escopeta. Sin embargo, las autoridades dijeron que debían esperar el resultado de la autopsia.
Mientras, los familiares de Ubrí Bocio pidieron justicia, y definieron a su pariente como un hombre trabajador y serio que no tuvo nunca problemas con nadie.
“Yo pido justicia porque mi esposo era un hombre tranquilo y muy entregado a su trabajo. No tenía problemas con nadie” dijo Miriam Montero, esposa del fallecido.
Las autoridades han allanado moteles, cabañas y hoteles en busca de una jeepeta 4Runner gris, placa G210743 del año 2007, en la que se desplazaban los cuatro presuntos delincuentes que mataron a Ubrí Bocio, quien dejó cuatro niños en la orfandad.
El cuerpo del oficial de la DNCD permanece en el Instituto Nacional de Patología y será entregado a sus familiares en las próximas horas.
Será velado en la Funeraria Blandino de la avenida Abraham Lincoln y trasladado mañana martes, a las 6:00 de la mañana, a su pueblo natal, Elías Piña.
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