Adolescente de 14 años enfrenta cargos de asesinato.

Cándida Portugués/EDLP

MANHATTAN — Hoy viernes en la corte de Manhattan se presentarán los cargos contra Alvin Díaz, 14 años, acusado de apuñalar mortalmente a Dereck Cabejas, 18, el pasado sábado.

El encuentro se produjo cerca de la una de la madrugada en la Avenida Audubon con la calle 176 de Manhattan y al parecer fue el resultado de una pelea que ambos jóvenes habían iniciado el jueves y continuado el viernes, cuando Cabejas —al parecer— abofeteó a Díaz y éste se marchó amenazando con volver. Ninguno de los jóvenes vivían en esa zona y tampoco eran vecinos. Díaz residía en un edificio en El Bronx y Cabejas en un proyecto del Este de Manhattan, separados por casi cinco millas de distancia.

Díaz, dominicano y residente legal, será juzgado como adulto de acuerdo con la ley Bosket que permite que desde los 13 años se pueda juzgar como adulto a un menor. De ser declarado culpable Díaz podría ser condenado hasta a cadena perpetua y posteriormente deportado, de acuerdo a las leyes actuales.

Nadie respondió a nuestra llamada ni en el domicilio de la víctima ni en el de su supuesto asesino y los vecinos rehusaron responder a nuestras preguntas.

Solamente un vecino de Díaz que no quiso identificarse aseguró que Díaz es un muchacho tranquilo que siempre está con su hermano. "Al muchacho le daban golpes y el chamaquito se cansó de que el otro le diera", dijo el vecino añadiendo: "Eso fue en defensa propia porque el otro muchacho era un abusador. A cada rato Alvin venía abollaó".

MENORES JUZGADOS COMO ADULTOS

Ley Bosket recibió el nombre de Willie James Bosket, un joven de 15 años que en 1978 en el trascurso de un robo mató a Noel Pérez. Apenas ocho días después en otro robo mató a otro hombre Moisés Pérez. Bosket fue sentenciado a la máxima pena para su edad: cinco años. A raíz de este caso se estableció que desde los 13 años los menores que cometan un crimen serán juzgados y sentenciados como adultos en Nueva York.

Tras ser puesto en libertad, Bosket volvió a cometer otros crímenes que le acarrearon otras sentencias ya como adulto. Incluso dentro de la cárcel su violencia le ha supuesto nuevas condenas y está en aislamiento.