CATALINA JARAMILLO/EDLP NUEVA YORK — Los residentes de Co-op City en El Bronx están asustados de que su linda ciudad se convierta en un basurero.
Desde el lunes, unos 500 trabajadores encargados de la limpieza y el mantenimiento de este complejo habitacional, dejaron de trabajar. Ahora son los propios inquilinos los que tienen que bajar sus bolsas de basura y dejarlas en un rincón.
“Como hace tanto calor va a haber mal olor, insectos y roedores”, dijo Mary Collazo, puertorriqueña de 69 años que vive en el complejo hace 20 años. “Me da mucha pena porque ellos necesitan sus beneficios para vivir y son muy buenos trabajadores”, agregó.
Margarita Salgado, de 72 años, vive aquí hace 15 años. Su marido, que ahora se encarga de bajar la basura, dice que no sabe dónde dejar las bolsas.
“Va a estar todo sucio”, se queja Salgado.
A Miguel González, de 75, le preocupa la salud de su esposa, que no camina.
“Esto va a traer mucha pestilencia, las ratas se van a meter a nuestros hogares y va a haber menos salud. La limpieza es imprescindible”, mencionó González.
El tesorero de la local 32BJ, sindicato de los trabajadores, explicó que RiverBay Corporation se niega a que los trabajadores vuelvan a sus labores porque no se llegó a acuerdo en la negociación del nuevo contrato.
La administración quiere cambiar el plan de salud de los trabajadores por uno que ellos dicen que tiene menos beneficios y quiere congelar sus sueldos por cuatro años.
“No lo vamos a aceptar”, dijo el secretario Héctor Figueroa en una marcha de protesta realizada ayer en la tarde. “Vamos a seguir aquí. Vamos a organizar a los inquilinos y le vamos a poner presión a la administración hasta que se animen a volver a la mesa de negociación”, agregó.
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