Nueva York/Gloria Medina/edlp — El presunto asesino de un taxista en El Bronx fue arrestado ayer en un parque poco después del crimen, cuando fue detenido todavía cargaba la supuesta arma homicida.
El taxista dominicano José Peña Segura, de 42 años, recibió un disparo en la cabeza durante un asalto, el pasado domingo alrededor de las 10:30 de la noche en el área de Mott Heaven y murió poco después en el hospital Lincoln, según el informe de la policía.
José Peña Segura es el segundo taxista asesinado en una semana y el tercero que pierde la vida en tres meses en El Bronx.
“Se despidió como todas las noches y se fue a trabajar”, dijo Natalia Espinosa, esposa del taxista, quien lo vio por última vez el domingo antes de irse a trabajar como todas las noches. “Era un buen padre”, agregó antes de irrumpir en llanto y abrazar a una de sus hijas gemelas Desiré, de 9 años.
Peña, quien trabajaba hacía casi tres años en la base Kiss Car Service con la unidad número 182, planeaba un viaje familiar de vacaciones a su ciudad natal Barahona en la República Dominicana, según Espinosa.
La investigación previa indica que Peña fue abordado por tres individuos cerca al parque St. Mary en la avenida Wale y la calle 147 el área de Mott Haven. Uno de los sujetos lo amenazó con el revólver calibre .25 y cuando el taxista se negó a entregarle el dinero el pistolero le disparó desde el asiento trasero. El auto de Peña no tenía la partición entre conductor y pasajero requerida por la Comisión de Taxis y Limusinas (TLC), pero tenía la cámara de vídeo.
El taxista dominicano José Peña Segura, de 42 años, recibió un disparo en la cabeza durante un asalto, el pasado domingo alrededor de las 10:30 de la noche en el área de Mott Heaven y murió poco después en el hospital Lincoln, según el informe de la policía.
José Peña Segura es el segundo taxista asesinado en una semana y el tercero que pierde la vida en tres meses en El Bronx.
“Se despidió como todas las noches y se fue a trabajar”, dijo Natalia Espinosa, esposa del taxista, quien lo vio por última vez el domingo antes de irse a trabajar como todas las noches. “Era un buen padre”, agregó antes de irrumpir en llanto y abrazar a una de sus hijas gemelas Desiré, de 9 años.
Peña, quien trabajaba hacía casi tres años en la base Kiss Car Service con la unidad número 182, planeaba un viaje familiar de vacaciones a su ciudad natal Barahona en la República Dominicana, según Espinosa.
La investigación previa indica que Peña fue abordado por tres individuos cerca al parque St. Mary en la avenida Wale y la calle 147 el área de Mott Haven. Uno de los sujetos lo amenazó con el revólver calibre .25 y cuando el taxista se negó a entregarle el dinero el pistolero le disparó desde el asiento trasero. El auto de Peña no tenía la partición entre conductor y pasajero requerida por la Comisión de Taxis y Limusinas (TLC), pero tenía la cámara de vídeo.
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