domingo, 6 de junio de 2010

Desastre ecológico por derrame de petróleo es una realidad


LUISIANA, EE.UU/AP. - Las imágenes de una catástrofe ambiental en la costa del Golfo de México, que muchos temieron ver durante semanas, se han convertido en una realidad.

Los pelícanos tienen dificultades para liberarse de las capas de petróleo, tan densas como el alquitrán, que se han acumulado en estanques de un metro de profundidad. Otros tratan de desplegar sus alas, sin levantar el vuelo, debido a que sus plumas están cubiertas de crudo.

Aves y delfines muertos han sido arrastrados a la costa, cubiertos por el crudo. Las conchas marinas, que alguna vez refulgían con su blancura bajo el sol veraniego, están ahora manchadas.

Escenas como éstas se presentaron el sábado a lo largo de varios kilómetros de costa, casi siete semanas después de que una plataforma de BP estalló y se hundió. El pozo petrolero comenzó después a verter millones de litros de petróleo hacia el mar.

"Estas aguas son mi traspatio, mi vida", dijo el capitán Dave Marino, bombero y guía de pescadores, quien reside en Myrtler Grove. "No quiero decir que esto me rompe el corazón, porque eso está claro. Es una pesadilla. Parece que vamos a tener una ola tras otra con estas manchas, y que nadie podrá impedirlo".

El petróleo se ha propagado imparable hacia el oriente, llegando en mayores cantidades a la costa en días recientes, pese a que un tapón colocado por BP en el pozo comenzó a recolectar parte del crudo que se fuga. El tapón, que se asemeja a un embudo, ha capturado alrededor de un millón de litros (252.000 galones) de petróleo, de acuerdo con el almirante de la Guardia Costera, Thad Allen, el principal funcionario nombrado por el gobierno para atender la crisis.

Al parecer, el tapón comenzó a recuperar entre un cuarto y la mitad del petróleo que se derrama.

Pero tras la explosión del 20 de abril, que causó la muerte de 11 trabajadores, la gigante petrolera BP no ha podido detener de forma apreciable el peor derrame en la historia de Estados Unidos.

La cantidad recolectada es de entre de medio punto porcentual y 1% del total de petróleo que, según cifras oficiales, ya está disperso en el mar y las costas.

El embudo invertido descendió sobre el pozo a 1,5 kilómetros (una milla) de profundidad para tratar de capturar lo más posible de petróleo y dirigirlo a un barco en la superficie.

De esta forma los representantes de BP intentan lograr un delicado equilibrio al capturar todo el crudo que sea posible sin crear demasiada presión o permitir que se creen hidratos parecidos al hielo, que se forman cuando el agua y el gas natural se combinan a gran presión y bajas temperaturas.

En Gulf Shores, Alabama se podían ver las huellas de petróleo que dejaban las personas que habían estado en la playa. Incluso en algunos hoteles se proporcionaban solventes para los huéspedes con manchas parduscas.

Erin Tamber se mudó a la zona de la playa después de sobrevivir al huracán Katrina en Nueva Orleáns, donde había vivido 30 años.

"Siento que pasé de ser la propietaria de un pedazo de paraíso a la de un basural de desperdicios tóxicos", dijo mientras revisaba la playa.

En su mensaje semanal el presidente Barack Obama dijo que apoyará a los residentes de la costa del Golfo de México.

Obama grabó su mensaje en Grand Isle, que visitó el viernes en su tercer viaje al golfo desde la explosión de la plataforma petrolera.

El mandatario habló de las personas que conoció y han sido afectadas por el derrame.

"Estos tipos trabajan duro", dijo Obama. "Cumplen con sus responsabilidades, pero ahora, debido a una catástrofe creada por el hombre, de la que no tienen la culpa y está más allá de su control, su vida ha entrado en crisis".

"Esto es totalmente injusto, está mal. A esos hombres y mujeres les digo lo que he afirmado desde el comienzo de este desastre: seguiré con la gente de la costa del Golfo de México hasta que logren recuperarse", dijo el presidente.

En Luisiana, después de que el número de aves llevadas a un centro de rescate en Fort Jackson era de entre una y cuatro al día, fue necesario trasladar a 53 el jueves y a 13 el viernes. Las autoridades federales dicen que 792 animales muertos, entre aves, tortugas y delfines, han sido recogidos del Golfo y de las costas.

No hay comentarios: