viernes, 25 de noviembre de 2011

Neoyorquinos salen a celebrar

Zaira Cortés/EDLP

NUEVA YORK — Lejos de disfrutar de un pavo recién horneado en familia, algunos neoyorquinos prefirieron visitar tiendas departamentales, para aprovechar las ofertas antes del "viernes negro."

Otros eligieron economizar después de enfrentarse al desempleo y problemas económicos durante el año, y se dieron una vuelta por Manhattan para ver el tradicional Desfile de Macys’ del Día de Acción de Gracias, que este año celebraba su edición 85.

La guatemalteca Wendy Villagrán, que reside en El Barrio, y quien acudió con sus dos hijos al desfile de Macy’s, lamentó que el consumismo se imponga en fechas especiales.

"Los días de estar en familia se convirtieron en un mercado. La paz y el amor ya no son esenciales en Navidad y Acción de Gracias. Ahora sólo importa cuánto puedes comprar", dijo Villagrán.

Aunque Villagrán señaló que el 2011 fue generoso con ella, prefiere economizar.

"No hay dinero y debemos guardar lo más que se pueda. No sabemos cómo pintará el próximo año", agregó Villagrán.

Para la mujer ver a sus hijos divertirse al ver flotar los espectaculares globos en el desfile de Macy’s, fue su mejor regalo en el Día de Acción de Gracias.

La salvadoreña Belva Ramírez, que acompañaba Villagrá dijo que es válido aprovechar las ofertas, pero con moderación

"Los niños esperan un regalo en Navidad. Lo importante es ser un comprador responsable. El trabajo es escaso y hay que estirar el dinero", señaló Ramírez.

Algunas sucursales de Gap, Toys "R" Us, Sears, Kmart, Old Navy y Banana Republic estuvieron abiertas desde temprana hora hasta el mediodía.

El dominicano Tirso Restrepo, de 56 años y residente de El Bronx, visitó una tienda de Toys "R" Us en Manhattan, para buscar precios bajos en "el viernes negro adelantado."

Las autoridades indicaron que unos 3 millones de personas asistieron al desfile de Macy’s, mientras que unos 50 millones vieron el evento por sus televisores.

Los días de estar en familia se convirtieron en un mercado (...) Ahora sólo importa cuánto puedes comprar’.

— Wendy Villagrán

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