Nueva York/Annie Correal/EDLP — Sólo un mes después de que una niña llamada Leandra Rosado muriera en un accidente en Manhattan, legisladores en Albany aprobaron una ley que eleva el crimen de conducir ebrio con un niño en el auto de un delito menor a un delito grave.
El gobernador Paterson firmó la ley, conocida como la “Ley de Leandra”, en Albany ayer en la tarde.
Dirigiéndose al padre de Leandra, Lenny Rosado, el gobernador dijo: “La legislación no puede cambiar el pasado, no podemos resucitar a Leandra, pero tal vez aprobar esta legislación puede proporcionarle algún alivio y asegurar que esto no le vuelva a pasar a otra familia”.
Leandra Rosado, una niña de 11 años, falleció el 11 de octubre de este año, cuando un carro que trasladaba a seis niñas, conducido por una mujer fuertemente embriaga, Carmen Huertas, se volteó en el Henry Hudson Parkway en Manhattan. Una de las otras niñas permanece en el hospital.
El gobernador caracterizó la “Ley de Leandra” como la más fuerte en el país. La ley, que pasó por un voto de 58-0, condena a personas que conducen bajo los efectos del alcohol o las drogas a hasta cuatro años en prisión a los cometen este delito por primera vez.
Los que tienen un accidente con un menor de 15 años en su auto enfrentan hasta 15 años en la cárcel y, si el niño muere, hasta 25 años.
Una persona es considerada como ebria si su contenido de alcohol en la sangre sobrepasa el límite legal de .08.
La legislación también obliga a los ofensores a instalar máquinas en sus autos que no les permiten encender el motor si detectan alcohol en el aliento del conductor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario