NUEVA YORK /JOSE ACOSTA/EDLP — El dicho: “Nueva York no duerme” se lo han tomado muy en serio los propietarios del bar y restaurante D’Noche del Alto Manhattan, el cual, desde que abrió sus puertas hace dos semanas, según los residentes del área, no deja dormir a los vecinos por la alta música, los bocinazos de los autos y las malas palabras que gritan los borrachos.
Dolores Bernabel, de 80 años, quien reside en el 210 de la avenida Sherman, dijo que pese a que su vivienda queda frente al local de D’Noche, desde que abrieron el negocio tiene problema para dormir.
“Yo vivo en el quinto piso y el trucutú de la música me llega clarito. Fuera ponen un letrero de restaurante cuando en realidad es un club nocturno que abre a las 8 de la noche y cierra a las 4 de la mañana”, dijo Bernabel.
Miguel Hernández, el conserje del edificio, dijo que los 28 ancianos que residen en los apartamentos que dan hacia la calle, “se quejan de no poder dormir desde que abrieron el bar”.
Daysi Rodríguez, otra vecina, dijo que su hija de 3 años, desde que abrieron el bar, se despierta a cada momento por la noche.
“No hay quien duerma, es insoportable. Eso es merengue, bachata. Después los bocinazos de la gente buscando parqueo, los borrachos gritando”, dijo Rodríguez. “Yo tengo 20 años viviendo aquí y ese local siempre ha tenido mala fama, se han producido tiroteos y han matado a varias personas”, agregó.
El asambleísta Adriano Espaillat, cuya oficina queda frente a D’Noche, dijo que el local antes se llamaba Allegros y después Blue, “y tiene un nebuloso historial de venta de drogas, violencia y prostitución”.
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