jueves, 1 de julio de 2010

Corte de Apelación anula pena de muerte contra un asesino de dos policías.

Por MIGUEL CRUZ TEJADA
NUEVA YORK._ Una Corte Federal de Apelaciones en Brooklyn, anuló la sentencia a pena de muerte a la que había sido condenado previamente el afro americano Ronell Wilson por participar en el asesinato de dos policías en el 2007.

Wilson, tendrá que regresar al tribunal federal para la nueva sentencia tras el veredicto de apelaciones. El Comisionado de la Policía, Raymond Kelly, reaccionó opuesto a la decisión del panel diciendo que el asesinato a un policía, es un ataque a la sociedad y ese delito debe ser castigado con la pena de muerte.


Paul Browne, portavoz de la uniformada dijo por su lado que la Corte de Apelaciones cometió un error al exonerar de la pena capital a Wilson.

Los magistrados alegaron que la fiscalía cometió un error en el procesamiento del caso , diciéndoles a los jurados que el sentenciado no sentía ningún remordimiento por haber matado al agente.


El inculpado, que ultimó al oficial James Nemorin y participó junto a su cómplice en el asesinato del agente Andrews Rodney en marzo del 2003, se declaró culpable en vez de retar a la justicia en un juicio, por lo que en la apreciación del panel, se arrepintió de los crímenes.


“El jurado no encontró que Wilson no se arrepintió durante la lectura de la sentencia en la corte federal, pero es difícil que el gobierno pueda demostrar lo contrario, ya que se declaró culpable”, escribieron los jueces de apelaciones.


Fue declarado culpable por haber disparado a los dos policías encubiertos en la parte posterior de las cabezas, durante una operación encubierta en Staten Island. Aunque se mantuvo diciendo que no sabían que eran policías, porque los agentes no se identificaron como tales, un día después de ser sentenciado a la muerte, renunció a apelar el veredicto a través de su abogado.


Pero, al parecer, en la cárcel cambió de opinión y sometió el proceso con éxito. La condena de muerte contra
Wilson, fue la primera decidida en Nueva York por un jurado federal desde 1954, cuando un hombre acusado de matar a un agente del FBI, fue electrocutado.


Está confinado actualmente en el pabellón de la muerte en la cárcel de Terre Hauld, Indiana.

Los asesinatos de los oficiales se produjeron al fracasar un operativo encubierto anti drogas. Cuando fue sentenciado, los familiares de las víctimas, aplaudieron la decisión del jurado federal.


El presidente del sindicato de policías, Patrick J. Lynch dijo que Wilson, se ganó la pena de muerte con la ejecución de los detectives a sangre fría. Indicó que los policías asesinados arriesgaron sus vidas para seguir haciendo de Nueva York, una ciudad más segura.


“Un malhechor que mató a dos policías a sangre fría, no dudará en asesinar de nuevo en la cárcel porque no tiene nada que perder. No se debieron escatimar tecnicismos ante este sujeto vil, él es un asesino a sangre fría que merece la suerte que él mismos e buscó”, terminó diciendo el jefe sindical.

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