Al momento de ser electrocutado en el tercer riel de la línea del tren en la estación Beach y la calle 90 en Queens, Knell tenía 45 años de edad.
El hombre resbaló cayendo a los rieles mojados cuyas líneas tienen más de mil voltios de electricidad y al hacer contacto murió fulminado.
Su viuda Jackie Knell y el abogado que la representa, acusan a
La mujer sostiene que no había ninguna seguridad para proteger la vida de su marido y la de otros trabajadores de la corporación, debido a que las láminas que protegen los rieles fueron removidas y no había luces ni letreros que alertaran sobre el riesgo a los trabajadores.
Knell, laboró para
No hay comentarios:
Publicar un comentario