sábado, 27 de agosto de 2011

Familia de decapitada desconfía de fiscalía .

Por Oscar Quezada/Elcaribe.com

Familiares de Wilna Martínez recibieron ayer los restos de esta mujer con la petición de que su asesinato sea investigado por el procurador general de la República, porque alegan que no confían en las autoridades de Higüey.

En conversación con El Caribe, el padre de Wilna manifestó su inconformidad con el curso que llevan las investigaciones para esclarecer el asesinato de su hija, a quien luego de ser asfixiada con una sábana le cortaron la cabeza, la incineraron y después la enterraron en una zona entre el municipio Miches y la provincia El Seibo.

“Me inquieta el hecho de que las mujeres, en el momento del levantamiento de la osamenta de mi hija, dijeron que ella no podía delatar a la persona que le ofreció dos millones de pesos por la muerte de mi hija, de los que ellas dicen que recibieron una mínima parte”, expuso José Martínez Vásquez.

Este hombre se refiere a las hermanas Crismeily y Erika Guerrero, quienes se atribuyeron el homicidio de Wilna, ocurrido el pasado 8 de julio en su propia casa, en Higüey.

El padre de la joven de 27 años se resiste a creer que por un “simple robo” una persona sea capaz de matar con la saña con que dieron muerte a su primogénita.

Entiende que la versión del robo “es un simulacro” para ocultar las causas reales del horrendo crimen de Wilna.

Martínez Vásquez precisa que por el momento no sospecha de nadie, pero insiste en afirmar que “algo oscuro” se esconde tras la muerte de su hija.

“Yo como padre de Wilna quiero que esta situación se me aclare, y que la vida de esas mujeres (hermanas Guerrero) sea protegida. Solicito a las autoridades que sean trasladadas a una cárcel de máxima seguridad”, exigió Martínez Vásquez.

Asimismo, demanda que se investigue al suizo Jean Difrisco y al higüeyano Manolo Rijo, con quienes Wilna procreó sus dos hijos.

“El fiscal de Higüey se ha familiarizado mucho con estos hombres. Ellos andan para arriba y para abajo. Cuando mi hija tenía doce o trece días de desaparecida, ellos se apoderaron de sus bienes y los fiscales dijeron que ellos tenían todo el derecho”, expresó Martínez Vásquez.

Los restos de Wilna fueron trasladados a la capital desde San Pedro de Macorís, donde se le practicó la experticia forense, en un pequeño ataúd color blanco que solo contenía sus huesos.

Será sepultada hoy, a las 2:00 de la tarde, en el cementerio Cristo Salvador.

El procurador fiscal de la provincia La Altagracia es Lucas Evangelista, quien ha estado al frente de las investigaciones de este caso.

De acuerdo al relato dado por las autoridades, tras las confesiones de las hermanas Guerrero, antes de ejecutar el crimen, ambas le hicieron “un despojo a la víctima”. Después de atarla de pies y manos, ambas implicadas asfixiaron con una sábana a la víctima y luego la transportaron a unos montes a 50 metros de la carretera El Seibo-Miches.

Reclamo

José Martínez
Padre de Wilna

Martínez indicó que Lucas Pérez no debió permitir el acceso a la casa de Wilna, debido a que es objeto de investigación. “Ahí se podía encontrar cualquier prueba. Después de que ellos limpiaron todo eso, nosotros encontramos una cadena rota (propiedad de Wilna)”, dijo.

No hay comentarios: