Por: Edith FeblesSANTO DOMINGO, República Dominicana.- Las 16 comunidades campesinas afectadas por el crecimiento incontrolado del nivel de las aguas del Lago Herniquillo ven agotarse el interés electoral que llevó al gobierno a una movilización extraordinaria el año pasado, y denuncian que no se han cumplido los compromisos de salvamento de los afectados.
En una entrevista en El Despertador, el programa matinal producido por SIN en Antena Latina, un dirigente de la pastoral social de la Iglesia Católica en la diócesis de Barahona advirtió que la situación sigue igual mientras nos acercamos a la temporada ciclónica.
Manuel Pérez, dirigente religioso y comunitario de Duvergé, en la provincia Independencia, hizo un recuento del incumplimiento de la promesa de reubicación de cientos de ganaderos y campesinos en nuevas tierras, señalando que las que se limpiaron en su municipio todavía no tienen instalados los sistemas de riego que la colocarían en condiciones productivas.
Pérez llamó a las autoridades del IAD a ponerse las pilas y abandonar su lentitud, señalando que están paralizados los trabajos en la zona de Brazobán de La Descubierta, en Tierra Prieta, El Limón y Tierra Nueva de Jimaní, y en Los Grajos de Neyba.
Esperan el canal
El activista social de la iglesia reconoce que el INDRHI se ha mantenido trabajando en la readecuación del canal de Mena, que derivaría parte de las aguas del Lago Enriquillo a la Laguna de Cabral.
Dijo tener informes de que la obra sería inaugurada antes del 16 de mayo, pero alertó que su impacto será muy reducido si no se reubican en nuevas tierras a los productores desplazados, y se toman otras medidas claves.
Construcción de la Montegrande
Las comunidades afectadas por las inundaciones que se producen durante la época de lluvia en el río Yaque del Sur están conscientes de que ninguna medida será solución hasta que no se construya la presa de Montegrande, que vendría a regular sustancialmente las aguas que bajan al mar.
Manuel Pérez amplía la perspectiva más allá de las comunidades afectadas por la crecida del Lago, y dice que esa presa resolvería los problemas anuales de las comunidades de Tamayo y Uvilla, y pondría en producción decenas de miles de tareas de tierras en la parte más alta del Yaque.
La construcción de la presa estuvo entre las promesas que se hicieron a los agricultores y a los comunitarios de la zona en las famosas reuniones en que se proclamó la solución de los problemas de la crecida del llago, pero se ha visto paralizada en las denuncias de corrupción en el Presupuesto que se aprobó.
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