jueves, 9 de julio de 2009

Uribe autoriza gestión senadora Piedad Córdoba ante FARC


Bogotá./AP- En un intento de destrabar la liberación de secuestrados en poder de las FARC, el presidente Álvaro Uribe autorizó este miércoles la participación de la senadora Piedad Córdoba en gestiones en busca de rehenes, una mediación largamente exigida por los rebeldes y por parientes de retenidos.

"El gobierno nacional autoriza para la liberación de los secuestrados que están hoy en poder de las FARC a la senadora Piedad Córdoba a fin de que participe en el acto de liberación de esos secuestrados, con la Cruz Roja Internacional y la Iglesia Católica", dijo Uribe a periodistas en el aeropuerto militar de Bogotá y poco antes de partir hacia Idaho, en Estados Unidos, para asistir a un foro empresarial.

Uribe, quien estaba junto a todo el alto mando militar, sin embargo, pareció condicionar tales gestiones a que los rebeldes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) liberen a todos los retenidos de la fuerza pública --tanto militares como policías-- que son 24.

"La liberación debe ser de todos los secuestrados y en forma simultánea...Son 24 secuestrados que están en poder de las FARC", aseguró el presidente.

Uribe dijo también que junto a la entrega de todos esos retenidos, los insurgentes también deben devolver los cadáveres de tres secuestrados muertos en cautiverio.

El presidente no identificó a los muertos, pero confirmó tanto por parte de los guerrilleros como por parte de ex rehenes, que al menos el mayor de la policía, Julián Guevara, falleció estando cautivo.

Las FARC anunciaron en un comunicado conocido el 16 de abril que liberarían al cabo del ejército Pablo Emilio Moncayo, de 31 años, debido a la "reiterada solicitud" de parientes del militar, de la senadora Córdoba y de los presidentes de Ecuador, Rafael Correa, y de Venezuela, Hugo Chávez.

El militar, con 19 años al momento de su retención, fue capturado el 21 de diciembre de 1997 tras una ataque de las FARC a un puesto de comunicaciones del ejército ubicado en Patascoy, una helada montaña a 3.800 metros de altura, en el suroeste del país.

Gustavo Moncayo, padre del cabo Pablo Emilio, dijo telefónicamente que aunque el anuncio del presidente parecía condicionar la gestión de Córdoba a que fueran liberados todos los retenidos, al menos significaba "una luz de esperanza".

Pero dijo desconocer si ese condicionamiento de Uribe "es otra estratagema del gobierno" para retrasar las liberaciones.

A fines de junio las FARC dijeron en otro pronunciamiento que liberarían al soldado Josué Daniel Calvo Núñez, capturado el 20 de abril en zona rural del departamento de Meta, al sur del país.

Tanto para la liberación de Moncayo como la de Calvo, los rebeldes demandaron la presencia de la senadora Córdoba, del opositor Partido Liberal, quien por meses ha trabajado y conseguido la liberación de al menos seis retenidos.

El gobierno de Uribe desde comienzos de año descartó a la senadora asegurando que los únicos autorizados a participar en las liberaciones eran el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y la Iglesia Católica.

Carlos Lozano, del semanario "Voz", del partido Comunista, y quien también ha trabajado en busca de liberaciones, indicó en diálogo telefónico que correspondía ahora a las FARC responder el condicionamiento hecho por Uribe.

El anuncio oficial "es un gran paso hacia adelante, comienza a removerse el inamovible que tenía estancado el proceso de liberación", dijo Lozano. Ahora hay que ver "las posibilidades que se concrete esta exigencia que hace el presidente Uribe y le corresponde a las FARC si le responde al llamado o esa exigencia que hace el presidente Uribe, pero es un gran paso adelante".

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