Tratamientos capilares caseros. El cuidado del cabello evolucionó muy rápido y los productos especializados deben cumplir cada vez más exigencias. Para quienes desean que los beneficios provengan pura y exclusivamente de la naturaleza, aquí está este informe.
La presión social sobre las cabelleras no es menor: tienen que estar brillantes, sin puntas florecidas ni estáticas, sin embargo, todo esto que hace al aspecto poco tenga que ver con la naturaleza inherente de cada cabellera.
Un pelo sano debe estar fuerte y brilloso naturalmente, una combinación de vitaminas, proteínas y minerales aplicados a nivel externo y una alimentación equilibrada serán aliados infaltables.
Máscaras con aceites tibios. Especiales para cabellos secos y necesitados de nutrición. En todos los casos entibiar ligeramente el aceite de su elección.
Opciones:
-1 yema de huevo y 1 cucharada de aceite de soja: reconstituye de la fibra capilar.
-Aceite de maíz: hidrata y protege. Usar 2 a 3 cucharadas soperas sobre el largo del cabello.
-Aceite de romero: para cabellos normales y con caída. Usar 2 cucharadas soperas. Hacer fricciones en el cuero cabelludo.
-Aceite de almendras: reparador para cabellos con permanente o tintura.
-Aceite de palta: aporta vitaminas D y E.
-Miel y aceite de germen de trigo: fundir una cucharada sopera de miel en 3 de aceite de germen de trigo. Nutre y tiene un efecto antioxidante contra los radicales libres. La miel aporta acción bactericida.
La presión social sobre las cabelleras no es menor: tienen que estar brillantes, sin puntas florecidas ni estáticas, sin embargo, todo esto que hace al aspecto poco tenga que ver con la naturaleza inherente de cada cabellera.
Un pelo sano debe estar fuerte y brilloso naturalmente, una combinación de vitaminas, proteínas y minerales aplicados a nivel externo y una alimentación equilibrada serán aliados infaltables.
Máscaras con aceites tibios. Especiales para cabellos secos y necesitados de nutrición. En todos los casos entibiar ligeramente el aceite de su elección.
Opciones:
-1 yema de huevo y 1 cucharada de aceite de soja: reconstituye de la fibra capilar.
-Aceite de maíz: hidrata y protege. Usar 2 a 3 cucharadas soperas sobre el largo del cabello.
-Aceite de romero: para cabellos normales y con caída. Usar 2 cucharadas soperas. Hacer fricciones en el cuero cabelludo.
-Aceite de almendras: reparador para cabellos con permanente o tintura.
-Aceite de palta: aporta vitaminas D y E.
-Miel y aceite de germen de trigo: fundir una cucharada sopera de miel en 3 de aceite de germen de trigo. Nutre y tiene un efecto antioxidante contra los radicales libres. La miel aporta acción bactericida.
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