Suffolk, Nueva York/ Damaso Gonzalez/especial para edlp— Organizaciones comunitarias en este condado le exigieron ayer al Ejecutivo Steve Levy que presente una disculpa pública por los comentarios racistas que pronunció en contra de la comunidad inmigrante la semana pasada.
Durante una conferencia de prensa realizada frente a las oficinas de gobierno en Suffolk, los dirigentes -armados con sartenes y pancartas- indicaron que las “bromas” de Levy solamente alentaban la discriminación en contra de cientos de familias indocumentadas.
Nadia Marín, directora del Centro de Derechos Laborales, calificó las declaraciones de Levy como fuera de lugar, que promueven el divisionismo. “Los residentes de Suffolk esperan que sus autoridades sean gente seria y no unos comediantes. Levy tiene que entender aún más que hacer bromas en contra de los inmigrantes no ayuda en nada a la reconciliación”, anotó. La dirigente pidió por tanto que el ejecutivo se retracte en sus declaraciones.
Por su parte, el Rev. Allan Ramírez, de la Iglesia Reformista de Suffolk, precisó que hablar de deportar a inmigrantes y minimizar el asesinato del inmigrante Marcelo Lucero es una ofensa a la razón y no debe de usarse como plataforma electoral. “Tenemos la sospecha que Levy quiere postularse para un cargo a nivel estatal y quiere usar a los inmigrares como trampolín. Eso no lo vamos a permitir, puesto que Nueva York no es la Alabama de los años 50”.
Durante una reunión realizada en días pasados, Levy había dicho que deportaría al personal que laboraba en la cocina de un restaurante de Bayshore. Criticó también la excesiva cobertura que se había dado en torno al asesinato de Lucero.
Durante una conferencia de prensa realizada frente a las oficinas de gobierno en Suffolk, los dirigentes -armados con sartenes y pancartas- indicaron que las “bromas” de Levy solamente alentaban la discriminación en contra de cientos de familias indocumentadas.
Nadia Marín, directora del Centro de Derechos Laborales, calificó las declaraciones de Levy como fuera de lugar, que promueven el divisionismo. “Los residentes de Suffolk esperan que sus autoridades sean gente seria y no unos comediantes. Levy tiene que entender aún más que hacer bromas en contra de los inmigrantes no ayuda en nada a la reconciliación”, anotó. La dirigente pidió por tanto que el ejecutivo se retracte en sus declaraciones.
Por su parte, el Rev. Allan Ramírez, de la Iglesia Reformista de Suffolk, precisó que hablar de deportar a inmigrantes y minimizar el asesinato del inmigrante Marcelo Lucero es una ofensa a la razón y no debe de usarse como plataforma electoral. “Tenemos la sospecha que Levy quiere postularse para un cargo a nivel estatal y quiere usar a los inmigrares como trampolín. Eso no lo vamos a permitir, puesto que Nueva York no es la Alabama de los años 50”.
Durante una reunión realizada en días pasados, Levy había dicho que deportaría al personal que laboraba en la cocina de un restaurante de Bayshore. Criticó también la excesiva cobertura que se había dado en torno al asesinato de Lucero.
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