jueves, 10 de diciembre de 2009

Tormenta en los EE.UU causa al menos 17 muertos


SANTO DOMINGO.- Una intensa tormenta invernal en la zona centro-norte y noreste de Estados Unidos causó por lo menos 17 muertes, formó una peligrosa capa de hielo en las carreteras, acumuló nieve y provocó ventiscas, mientras seguía ­a desplazándose este miércoles al oriente del país, informaron las autoridades.


Las autoridades atribuyeron la mayoría de las muertes a accidentes viales. En un caso distinto, un cazador murió el lunes por la noche en Arizona, cuando un gran pino se vino abajo y lo aplastó mientras dormía en una tienda de campaña.

La tormenta causó problemas de trá¡nsito y obligó al cierre de cientos de escuelas desde el llamado "Medio Oeste" (centro-norte del país) hasta Nueva Inglaterra.

Las intensas nevadas causaron la declaración del estado de emergencia en Wisconsin y más de un millón de hogares han quedado sin suministro eléctrico, según informes de los servicios de emergencia de varios estados. La tormenta ha cubierto de hielo y nieve una extensa zona desde Texas a Kentucky y en el noroeste de Arkansas "todo está absolutamente paralizado", dijo un portavoz policial de ese estado.

Cancelan cientos de vuelos

Las inclemencias meteorológicas han provocado la cancelación de cientos de vuelos, muchos de ellos en grandes aeropuertos como los de Chicago, Nueva York, Texas, Pensilvania y Nueva Jersey. Mike Welvaert, portavoz del Servicio Nacional de Meteorología en Wisconsin, señaló a los medios que se espera que las grandes nevadas y los fuertes vientos continúen durante las próximas horas.

Esas precipitaciones de hielo, nieve y lluvia afectarán a los estados de Texas y se extenderán a los que componen la zona de Nueva Inglaterra, en el noroeste del país.

La tormenta comenzó a golpear a todos los estados del centro y este del país el lunes y dejo a ciudades como Reno, en el estado de Nevada, cubiertas con una gruesa capa de nieve.

También se registraron fuertes nevadas en los estados de Virginia y Maryland, además de Washington, la capital del país. Además, las fuertes lluvias registradas en la costa Oeste del país, en el estado de California, pasto de las llamas el pasado verano, hicieron temer desprendimiento de tierras que no han llegado a materializarse.

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