miércoles, 23 de diciembre de 2009

Las FARC degüellan a gobernador colombiano que habían secuestrado.


BOGOTA.- El gobernador del Caquetá, Luis Francisco Cuéllar, fue encontrado hoy degollado tras casi un día de secuestro a manos de los presuntos rebeldes de las FARC que lo habían hecho cautivo en su domicilio de Florencia, la capital de ese departamento del suroeste colombiano.


"Lo degollaron, miserablemente lo asesinaron", denunció el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, que confirmó el desenlace fatal de la retención de Cuéllar horas después de que ordenara el rescate militar del funcionario y de los demás retenidos por las FARC.

En una alocución al país por cadena nacional de radio y televisión, Uribe precisó desde la Casa de Nariño, la sede del Ejecutivo en Bogotá, que los "narcoterroristas" mataron al gobernador cerca del lugar en el que habían incendiado la camioneta en la que huían con él.

El vehículo fue hallado en Alto Brasil, paraje de la zona rural de Florencia, ciudad situada 562 kilómetros al sur de la capital colombiana y en la que los insurgentes secuestraron a Cuéllar el lunes por la noche.

El secuestro lo cometieron unos rebeldes vestidos con prendas militares que irrumpieron en el domicilio del funcionario tras haber arrojado una granada contra la puerta de la edificación y se enfrentaron a los escoltas del funcionario, tiroteo en el que murió un policía y dos más resultaron heridos.

En un comunicado preliminar leído a la prensa en Florencia por el ministro de Defensa, Gabriel Silva, los funcionarios y mandos de las fuerzas de seguridad advirtieron de que los rebeldes habían instalado nueve "cargas explosivas" alrededor del vehículo abandonado, pero, según la nota, "pudieron ser desactivadas".

Luego se supo que los guerrilleros habían puesto más cargas alrededor del cadáver de Cuéllar.

El boletín fue divulgado tras un consejo de seguridad que reunió en Florencia a Silva, los comandantes de las Fuerzas Militares, el general Freddy Padilla, y el Ejército, el general Óscar González, y los directores de la Policía Nacional, el general Óscar Naranjo, y el Departamento Administrativo de Seguridad (DAS, inteligencia estatal), Felipe Muñoz.

1 comentario:

Anónimo dijo...

A Uribe le cabe toda la responsabilidad...

Uribe, en sus siete largos y tenebrosos años en la presidencia no ha
hecho más que incendiar el país en su lucha por exterminar a la
guerrilla bolivariana y al narcotráfico de Colombia. Ni uno ni lo
otro.

El régimen en el poder no pasa el examen, en ninguno de los
indicadores sociales, políticos y de bienestar social. la únicas
materias aprobadas con creces son las masacres, los asesinatos
selectivos, la concentración de la riqueza y la masificación de la
pobreza, ya que los pobres son ahora miserables.

En este contexto de conflicto social, político y armado, la muerte del
mandatario regional es una muerte del conflicto social que vivimos, y
no se puede descontextualizar, como una muerte de la democracia como
dicen algunos observadores. No es una muerte de la democracia ya que,
simplemente no vivimos en ella.

Cuando el presidente, comandante en jefe de FFMM ordena el rescate a
sangre y fuego, no se puede esperar otro resultado.

Sin embargo, quién era el gobernador del Caquetá?:

Casi el 90% del país ignora que el gobernador de Caquetá rindió
indagatoria en el mes de marzo de este año, en la Fiscalía 11 de
Bogotá por sus lazos paramilitares. Pero esto, ningún medio lo dice.

Como el 80% de los ganaderos del país, el gobernador asesinado tenía
amplios lazos paramilitares, y está al origen de la llegada de
paramilitares a la región. Es decir participaba en el conflicto
armado, no era un simple civil, como no lo presentan el discurso
oficial, era un instigador, financiador del paramilitarismo. Era un
actor del conflicto armado. Cuando fue alcalde de Morelia, fue
considerado el mejor alcalde no por su gestión, si no por su
compromiso contrainsurgente. En el Caquetá, todos saben de sus
relaciones con mafiosos y paramilitares insignes como, Cristo Malom
(Luis Alberto Medina Salazar) Leonidas Vargas, Micky Ramirez y Uriel
Henao.

Sea quien sea, el autor del hecho, el gobernador no era un santo.
Participaba activamente en la guerra, financiado a los grupos
paramilitares. El gobernador no está protegido por el DIH pues es
miembro de las instituciones del Estado, es el comandante en jefe
departamental de FFMM y tenia compromiso con los grupos paramilitares.

Nadie le cree el tonito afligido de Uribe, ante la muerte del
gobernador, sobre sus cenizas se hará elegir, como el mesías de la
fracasada política de 'seguridad democrática'.

El año 2010 aún sin comenzar, nos muestra la magnitud que tomará el
conflicto colombiano, si desde el régimen se niega una salida política
al conflicto social, político y armado que vive Colombia.

Es irresponsable para cualquier medio culpabilizar a alguien sea grupo
o persona individual, sin conocer los resultados de una investigación
seria. Los lectores deben mejor preguntarse, cómo lo preguntaba, Sir
W. Churchill, a quién le sirve ese muerto? Muchos delitos en Colombia,
donde la impunidad es del 99%, siguen después de 20 años en la más
completa impunidad por lo paquidérmica y sesgada justicia colombiana.
No creemos que en cuestión de horas, el presidente y su régimen hayan
establecido que las Farc es la autora del hecho, sin mostrar ni
siquiera una sola prueba.

Nos negamos a creer en la “verdad”, construida a partir del discurso
oficial de un régimen mafioso y paramilitar que ha hecho del crimen y
de la guerra sucia una política de Estado.