sábado, 1 de agosto de 2009

Departamento de Salud de NY alerta sobre remedio dominicano para dentición infantil



NUEVA YORK._ El Departamento de Salud de Nueva York, alertó a los padres y madres de la ciudad, sobre el uso del remedio dominicano para tratar la dentición infantil conocido como “Cordial de Monel” y dijeron que el medicamento los establecimientos se expende ilegalmente en cientos de establecimientos comerciales de la ciudad. Un comunicado de la agencia sostiene que el remedio, puede causar envenenamiento letal debido a que contiene altos índices de bromuro de potasio, que es mortal cuando lo ingieren los humanos y especialmente los niños en etapa de dentición.
Entre sus efectos inmediatos están la sedación, problemas respiratorios, presión baja y puede provocar hasta coma. La alerta del Departamento de Salud fue hecha después que un niño de 22 días de nacido fue llevado a la emergencia de un hospital local al presentar signos de intoxicación.
El niño en cuestión, dormía más horas de lo normal y rehusaba tomar líquidos. Los padres le dieron a tomar Cordial de Monel durante 12 días consecutivos. La agencia sanitaria informó que el niño se recupera satisfactoriamente en este momento.
También dijo que el producto causa cólicos, síntomas gastrointestinales como dolor de estómago, estreñimiento y vómitos. El medicamento es representado en Nueva York por la empresa Castillo Distributor, Inc, que en el 2009 llamó a los compradores a devolverlo a los comercios donde lo compraron. Nancy Clark funcionaria de la Oficina de Prevención de Enfermedades Medio Ambientales del Departamento de Salud explicó que los productos ilegales para los dientes pueden resultar peligrosos para los niños.
Clark advirtió que cuando a un niño se le suministra un producto de esa naturaleza, no importando la forma como fue traído a los Estados Unidos, el público debe denunciarlo al Centro para Control de Envenenamiento de Nueva York llamando al (212) 764-7667.
La dependencia de salud anunció que se pondrá de acuerdo con el distribuidor y los establecimientos que lo venden para retirarlo del mercado.
Autor: Miguel Cruz Tejada

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