Los asesinatos que se han producido en el país en las últimas semanas con características de sicariato, mantienen preocupación en la cúpula de los institutos armados, cuyo titular, teniente general Pedro Rafael Peña Antonio, se refirió de manera específica a la muerte del médico Sergio Rafael Rojas Soriano, de 52 años, ocurrida en los alrededores del Parque Botánico el pasado lunes.
Peña Antonio entiende que deben esperarse los resultados de las investigaciones para tomar las acciones correspondientes en torno al crimen.
El jefe de las Fuerzas Armadas ofreció las declaraciones al asistir junto al presidente de la República, Leonel Fernández al acto de inauguración de los comedores para oficiales y alistados del Ejército Nacional, en el kilómetro 25 de la Autopista Duarte, en el campamento 16 de Agosto, sede de la Primera Brigada de Infantería del Ejército dominicano.
En torno a las investigaciones que se les hacen a dos altos oficiales de las Fuerzas Armadas por su presunta vinculación con la red de Figueroa Agosto, informó que las mismas están muy avanzadas, y enfatizó que las pesquisas se encuentran en stand by, ante la insistencia de los periodistas sobre el status de los militares.
Recordó que en los dos años de gestión que lleva en el cargo ha retirado dos mil miembros de las filas por su vinculación en actividades de narcotráfico y otros hechos delictivos.
El pasado lunes fue asesinado a balazos el doctor Sergio Rafael Rojas Soriano, mientras realizaba ejercicios en el parque Botánico nacional por cuatro desconocidos que se desplazaban en dos motocicletas.
Hasta el momento no se han apresado al o los supuestos autores de ese hecho, el cual ha motivado que el propio Ministro de las Fuerzas Armadas expresara la preocupación de las autoridades sobre los últimos crímenes ocurridos en el país con aparentes características de sicariato.
Otro hecho que ha causado alarma en la población es la muerte de Tulio Félix Saya, de 41 años, quien visiblemente presenta un disparo en un costado, cuando salía de su residencia de San Isidro hacia la 27 de Febrero donde trabajaba.
Este hecho se produjo a pocas horas de la muerte del doctor Rojas Soriano.
Sobre este caso, el periodista Fausto Rosario Adames, que realiza ejercicio en la misma zona donde los hacía la víctima, manifestó la presunción de que los disparos iban dirigidos a él.
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