No hay manchas rebeldes. Si usted creía que quitar ciertas manchas era misión imposible, lea los siguientes
- De perfume: en las telas lavables estas manchas se quitan humedeciendo la mancha y frotando con algodón embebido en jabón de glicerina. Finalmente, lave con agua.
- De pasto: frote la mancha con un algodón empapado en alcohol puro. Otra posibilidad es impregnar la parte manchada con agua en la que se ha disuelto un poco de alcohol y unas gotas de amoniaco.
- De nicotina: lo ideal es frotarlas con agua oxigenada diluida en un poco de agua tibia. De los dedos sale con vinagre o jugo de limón. De la ropa se saca con amoniaco y se lava con agua tibia.
- De vino tinto: si son resistentes deje de mojar la mancha en bastante leche y jugo de limón.
- De aceite en la alfombra: coloque papel manteca sobre la mancha y sobre ésta pase la plancha caliente. Repita esta operación cuantas veces sea necesario, reemplazando el papel por uno limpio.
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