Carmen Alarcón/EDLPNueva York — La famosa pizzeria Grimaldi’s en Brooklyn, ha recibido por 20 años a famosos y turistas quienes esperan durante horas afuera y en fila para probar la famosa pizza hecha por las manos de la familia mexicana de Alberto Moreno.
El restaurante, referencia obligada en las guías turísticas de la Gran Manzana como uno de los pocos que cuecen las pizzas en hornos de carbón, corre el riesgo de cerrar. La emblemática pizzería, una de las que registra más colas a diario en La Gran Manzana, podría abandonar su emblemática ubicación bajo el Puente de Brooklyn ya que la dueña del local ha iniciado los trámites para expulsar a los inquilinos, por alegadamente no pagar por meses el alquiler.
“Acá todos somos mexicanos”, afirma orgulloso Alberto Moreno, quien desde la inauguración del restaurante hace 20 años ha trabajado en Grimaldi’s la legendaria pizzeria, que hoy vende cerca de 400 pizzas al día.
Sin embargo, el orgullo de Moreno por haber hecho prosperar el lugar, donde hoy trabajan nueve miembros de su familia, se enfrentó ayer a la noticia, sobre el posible cierre de Grimaldi’s.
La dueña del local, Dorothy Waxman, reveló que se le deben $44.000 dolares de alquiler y pedirá este viernes en los tribunales que desocupen el local.
Al mismo tiempo se reveló que el dueño de Grimaldi’s, Frank Ciolli, —quien compró la famosa pizzería hace ocho años—, no solamente debe el alquiler sino también impuestos a la ciudad.
“Si eso llegara a suceder, es ahí cuando tomaremos una decisión”, aseguró Moreno, quien admitió que a sus 57 años no sería mala idea volver a su tierra natal en Puebla, México; y externó que su preocupación son sus dos hijos y sobrinos que trabajan con él y tienen familias que mantener.
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