domingo, 14 de junio de 2009

España restringe visado para familiares de los inmigrantes


GALICIA, España.- Pese a que la reforma de la Ley de Extranjería todavía no ha entrado en vigor, los consulados de España han endurecido en los últimos meses los criterios para tramitar visados de residencia a los familiares de extranjeros. En 2008 fueron denegadas el 15% de las solicitudes presentadas, un 5% más que el año anterior.

Exactamente en Galicia se rechazaron 476 de 3.049 peticiones. Y entre enero y abril de este año, se denegaron 122.

República Dominicana, Colombia y África son los países con la tasa más alta de solicitudes rechazadas. Pese a haber superado la primera fase del proceso, la tramitación se bloquea al llegar al consulado de España en el país de origen del inmigrante.

"Bajo el argumento de que no hay necesidad de la reagrupación y de que esa persona no depende económicamente de los ingresos de quien solicita la reagrupación se están negando los visados", argumenta la responsable del Centro de Información para Trabajadores Extranjeros de A Coruña, María José Otero.

La actual Ley de Extranjería considera reagrupables al cónyuge del emigrante o del inmigrante, sus hijos o los de su pareja, siempre que sean menores de edad o estén incapacitados, y sus ascendientes o los de la pareja.
La reforma que propone el Ministerio de Trabajo sólo plantea la reagrupación para hijos y cónyuges, es decir "el núcleo familiar estricto". Sólo podrán ser agrupados después de que el inmigrante haya pasado un tiempo prolongado de estancia legal, probablemente cinco años, y que, por tanto, haya obtenido la residencia permanente. Traer a sus familiares estará además condicionado a que el inmigrante ya asentado en España demuestre que tiene medios para mantenerlos.

"Estas restricciones de los consulados se han agudizado en los últimos meses", denuncia el responsable de Emigración de la CIG en Vigo, Anxo Iglesias.

Los sindicatos creen que el trasfondo de estas restricciones es frenar la llegada de nuevos inmigrantes ante la crisis económica y el continuo crecimiento del desempleo. Más de 10.000 inmigrantes se asentaron el año pasado en Galicia, lo que eleva a 106.000 los extranjeros empadronados en la comunidad.

"Los consulados tratan de evitar que los familiares de inmigrantes vengan a trabajar a España porque la mayoría de las solicitudes denegadas son de menores de 65 años de edad", denuncia la responsable del CITE de A Coruña.

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