Ladrones dejan sin luz a parques de la capital .

Juan Eduardo Thomas

Santo Domingo/Listindiario

El parque del Homenaje, en la avenida San Martín, próximo al expreso V Centenario, es una de las plazas públicas a la que le han robado parte del alumbrado y la placa que servía para identificarla. Se trata de otro de los ejemplos de la propagación del raterismo, una problemática que afecta a la ciudad capital desde hace unos años.
A esta plaza le fueron arrancados los faroles que le iluminaban, situación definida por ciudadanos como habitual, ya que el espacio público no cuenta con vigilancia a tiempo completo.
En el “parquesito”, ubicado frente a Villa Consuelo, solo quedan los alambres que servían la electricidad a las lámparas en los postes, y el espacio en blanco donde se encontraba la tarja.
Es, en realidad, una situación que de acuerdo al alcalde del Ayuntamiento del Distrito Nacional (ADN), Roberto Salcedo, le ha significado pérdidas millonarias a la ciudad, identificando el hurto del alumbrado como la principal problemática por la que atraviesan los espacios públicos.
El parque Braulio Álvarez es otra muestra de la situación.
Las lámparas desaparecieron y los moradores del lugar aducen que los robos se produjeron en las noches, justo cuando nadie de la comunidad, ni tampoco los Policías Municipales, estaban en el lugar.
En este espacio las autoridades del ayuntamiento empezaron a instalar nuevas lámparas, como respuesta a la situación, pero la idea de moradores como José Pérez es que en poco tiempo volverían a lo mismo.
“Si no hay nadie que lo cuide (el parque) todo el día, ¿qué tú crees que pueda pasar?”, pregunta. En esta instalación, que por lo regular es ocupada por choferes del transporte público en el día, reinan los arbustos y la paz, aunque solo los domingos.
Sin embargo no todos los parques “canquiñas”, levantados por la presente administración municipal, han sido saqueados. Uno de ellos ubicado en Cristo Rey, mantiene todos sus detalles, salvo que las lámparas no encienden producto de que el contador que administraba la energía eléctrica está dañado.
Pero sus moradores hacen hincapié en que la unidad del barrio ha permitido que no se roben nada en la plaza. Por lo único que piden, es para que les sea resuelto el tema del contador para volver a sentarse por las noches.
En la plaza Cristo Libre, del mismo sector, todo funciona con normalidad, según contaron ayer personas que se encontraban en el lugar.