Cientos de viviendas han sido inundadas por las crecidas de
ríos y cañadas en el Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo,
como consecuencia de los aguaceros provocado por el paso por el
territorio nacional de la tormenta Isaac.
Familias de los barrios La Ciénaga, Los Guandules y La Zurza, al Norte del Distrito Nacional, así como La Barquita Norte, La Lechuga, Las Latas, entre otros en Santo Domingo Este, además de Los Coordinadores y Los Cartones, en Santo Domingo Norte, se vieron obligadas a abandonar sus hogares porque estos fueron invadidos por las aguas.
Más que el peligro de ser arrastrados por las aguas, el temor de los dirigentes comunitarios en esos lugares son las enfermedades que surgirán cuando paren los afectos del fenómeno, tales como el dengue, cólera, leptospirosis y otras.
Quienes viven próximo a cañadas, ríos y pendientes peligrosas y no habían salido de sus casas en la tarde de ayer se encontraban a la expectativas. Las brigadas de socorros estaban listas para entrar en acción ante cualquier eventualidad.
La Barquita. Rafael Holguín, dirigente comunitario de La Barquita, informó que ayer en la tarde tenían decenas de familias en casas de vecinos y amigos y habilitaron la capilla de la iglesia católica para llevar a otros, en caso de emergencia.
De casi mil familias que habitan la parte más vulnerable en esta zona, desde ayer la mayoría fueron trasladadas por los dirigentes comunitarios y la Defensa Civil a lugares más seguros.
Al Norte del Distrito Nacional. En cambio, Domingo Bueno, encargado de Medio Ambiente de la Fundación Comunitaria de Saneamiento Ambiental de La Ciénaga, Los Guandules, Guachupita y 27 de Febrero, expresó que desde el viernes las aguas del Ozama penetraron a cientos de casas, por lo que se mantienen en vigilia permanente para prevenir ante cualquier situación.
Bueno alertó a las autoridades de Salud Pública para que se preparen, tras advertir que desde que pasen las lluvias la zona podría ser afectadas por enfermedades infectocontagiosas.
El dirigente comunitario recordó que La Ciénaga y Los Guandules fueron escenario de la mayor cantidad de personas afectadas por cólera el año pasado y que las condiciones para rebrotes son las mismas.
La Zurza. De su lado, Francisco Núñez, representante de 50 familias que habitan desde hace cuatro años en los barracones que construyó la Oficina para el Reordenamiento del Transporte (Opret) a orillas del río Isabela, en La Zurza, informó que la mayoría salió de sus viviendas ante la amenaza de ser barridas por las aguas.
Aunque hay 30 apartamentos terminados para estas familias, las autoridades no los entregan por presión de algunos políticos que andan tras ellos.
Zoom
Un fuego
Un incendio redujo a cenizas una vivienda en la calle San Juan Bosco, 24, en Los Guandules, la madrugada de ayer cuando la energía eléctrica llegó produciéndose un alto voltaje, según los vecinos del lugar. En la vivienda vivían los jóvenes esposos Daniel Alcántara y Walkiri Sánchez, quienes no estaban en el hogar al momento del siniestro y los cuales apenas quedaron con la ropa que llevaban encima.
Familias de los barrios La Ciénaga, Los Guandules y La Zurza, al Norte del Distrito Nacional, así como La Barquita Norte, La Lechuga, Las Latas, entre otros en Santo Domingo Este, además de Los Coordinadores y Los Cartones, en Santo Domingo Norte, se vieron obligadas a abandonar sus hogares porque estos fueron invadidos por las aguas.
Más que el peligro de ser arrastrados por las aguas, el temor de los dirigentes comunitarios en esos lugares son las enfermedades que surgirán cuando paren los afectos del fenómeno, tales como el dengue, cólera, leptospirosis y otras.
Quienes viven próximo a cañadas, ríos y pendientes peligrosas y no habían salido de sus casas en la tarde de ayer se encontraban a la expectativas. Las brigadas de socorros estaban listas para entrar en acción ante cualquier eventualidad.
La Barquita. Rafael Holguín, dirigente comunitario de La Barquita, informó que ayer en la tarde tenían decenas de familias en casas de vecinos y amigos y habilitaron la capilla de la iglesia católica para llevar a otros, en caso de emergencia.
De casi mil familias que habitan la parte más vulnerable en esta zona, desde ayer la mayoría fueron trasladadas por los dirigentes comunitarios y la Defensa Civil a lugares más seguros.
Al Norte del Distrito Nacional. En cambio, Domingo Bueno, encargado de Medio Ambiente de la Fundación Comunitaria de Saneamiento Ambiental de La Ciénaga, Los Guandules, Guachupita y 27 de Febrero, expresó que desde el viernes las aguas del Ozama penetraron a cientos de casas, por lo que se mantienen en vigilia permanente para prevenir ante cualquier situación.
Bueno alertó a las autoridades de Salud Pública para que se preparen, tras advertir que desde que pasen las lluvias la zona podría ser afectadas por enfermedades infectocontagiosas.
El dirigente comunitario recordó que La Ciénaga y Los Guandules fueron escenario de la mayor cantidad de personas afectadas por cólera el año pasado y que las condiciones para rebrotes son las mismas.
La Zurza. De su lado, Francisco Núñez, representante de 50 familias que habitan desde hace cuatro años en los barracones que construyó la Oficina para el Reordenamiento del Transporte (Opret) a orillas del río Isabela, en La Zurza, informó que la mayoría salió de sus viviendas ante la amenaza de ser barridas por las aguas.
Aunque hay 30 apartamentos terminados para estas familias, las autoridades no los entregan por presión de algunos políticos que andan tras ellos.
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Un fuego
Un incendio redujo a cenizas una vivienda en la calle San Juan Bosco, 24, en Los Guandules, la madrugada de ayer cuando la energía eléctrica llegó produciéndose un alto voltaje, según los vecinos del lugar. En la vivienda vivían los jóvenes esposos Daniel Alcántara y Walkiri Sánchez, quienes no estaban en el hogar al momento del siniestro y los cuales apenas quedaron con la ropa que llevaban encima.
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