Sao
Paulo, (EFE).- El empresario estadounidense Odd Odsen Júnior,
fallecido el pasado 19 de junio a los 52 años, dejó una parte de su
herencia de 40 millones de dólares para 18 brasileños que fueron
becarios en su empresa veinte años atrás, según informaron hoy medios
locales.
Odsen, que era soltero y no tenía hijos, mantuvo
hasta los últimos días de su vida una relación de amistad con sus
becarios brasileños, diez de los cuales se quedaron a vivir en Estados
Unidos y dos de ellos todavía trabajan en su empresa, que produce brazos
articulados para aparatos electrónicos, señaló el canal de televisión
Globo.
El empresario murió de un paro cardíaco en la
ciudad de Glen Cove, en el estado de Nueva York, y según otros medios
brasileños cada uno de los beneficiados en su testamento podría recibir
cerca de 300.000 dólares.
Entre el patrimonio dejado por Odsen destacan un
caserón en Northampton (EE.UU.), construido en 1700 y un apartamento
frente al Central Park de Nueva York.
La hermana de Odsen, Kristine Lamb, que es
profesora de música, recibió la mayor parte de la herencia en el
testamento, según los medios brasileños.
Odsen estableció su vínculo con el país en 1976
cuando conoció, a los 16 años de edad, a un brasileño que realizaba un
intercambio estudiantil en su colegio y quien se convirtió en su mejor
amigo.
Todos los herederos, que han pedido a la prensa
mantener su identidad en secreto, son del sureño estado de Santa
Catarina y uno de los que retornó a Brasil trabaja como representante de
Innovatite Office Products, la empresa de Odsen, quien todos los años
visitaba Florianópolis, la capital regional.
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