Scott Lauber (Boston Herald) Toronto.- David Ortiz se sienta en un mueble reclinable en el camerino de los Medias Rojas. Un poco preocupado conversa con algunos compañeros y pondera su nuevo status en Boston como un jugador a medio tiempo.
“Es extraño lo que acontece”, dijo el famoso Big Papi luego de irse de 2-0 con una caminata en el último partido de los Medias Rojas. “Pero nadie sabe si en algún momento estaré caliente”, expresó el jugador.
Por años, Ortiz ha sido un ícono de los Medias Rojas, un orgullo para la ciudad, un bateador que cuenta con 318 jonrones en su carrera, pero en la actualidad se encuentra en un escenario muy diferente al habitual.
No ha jugado en cuatro de los últimos siete partidos y fue sustituido por un bateador emergente dos veces la pasada semana.
Sustituto
Esto aconteció nuevamente en el partido de los Medias Rojas del pasado martes, con las bases llenas y dos outs y el relevista zurdo Scott Downs en el montículo, a Ortiz le correspondía batear antes de observar hacia atrás y ver a Mike Lowell empuñando un bate.
Segundos más tarde, el dirigente Terry Francona realizó la sustitución y Ortiz tuvo que caminar con la cabeza baja hacia el dugout, pues había sido sustituido, algo que ni remotamente podía acontecer en el pasado reciente.
El dirigente de los Azulejos realizó un cambio de lanzador y llamó al derecho, Kevin Gregg, quien caminó a Lowell con cuatro pitcheos para forzar al pentágono la carrera decisiva para Boston.
“Justo queríamos ganar el partido”, expresó Francona.
Ortiz, quien no habló con los periodistas luego del partido, apenas batea para .154 (52-8). Su primer jonrón aconteció el viernes contra los Orioles, empero Ortiz no jugó la siguiente noche debido a que el lanzador contrario esa noche era el zurdo Brian Matusz.
“Este mes ha sido malo para muchos, no se porqué pero así acontece”, expuso el slugger.
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