Encabezados por el alcalde Michael Bloomberg, el senador Charles Schumer, el congresista José Serrano, el Defensor del Pueblo Bill Di Blasio, el reverendo Al Sharpton y docenas de activistas y organizaciones cívicas y de derechos, el liderazgo local, ha confluido en una posición de rechazo a la legislación, considerada por los expertos como discriminatoria y medieval.
El sábado próximo el tema de la ley será el principal de las marchas que se harán ese día en Nueva York.
El alcalde Bloomberg dijo que la ley de Arizona tendrá efectos discriminatorios y negativos en la economía de Arizona y disminuirá la atracción para los inversionistas extranjeros y los turistas.
“Como ciudad, Nueva York se puede beneficiar al recibir más empresas y turistas, pero como país, Estados Unidos se verá gravemente afectado si hay más estados que sigan el ejemplo de Arizona”, sostuvo.
Añadió que esa ley, afectará la reputación internacional de Estados Unidos como un país para hacer negocios y sacrificará empleos en un momento en que se concentran los esfuerzos para crear plazas de trabajo. “En lugar de los estados estar haciendo esfuerzos equivocados, lo que se necesita es que Washington abra el camino a una reforma migratoria integral que asegure nuestras fronteras, promueva el crecimiento económico y honre nuestra herencia”, agregó el alcalde.
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