El encarcelado expresidente peruano Alberto
Fujimori aseguró hoy que tuvo miedo de morir en su reciente paso por la
unidad de cuidados intensivos (UCI) de una clínica de Lima sin antes
haber unido "un poco más" a sus hijos.
"Viví dos días de zozobra y reconozco que sentí miedo, pero no a la
muerte, sino a dejar pendientes, como los planes de pasear por el parque
con los nietos y unir un poco más a mis hijos", escribió Fujimori en
una carta publicada en su perfil de Twitter.
Tanto su hija Keiko Fujimori, líder del partido fujimorista Fuerza
Popular, como su hijo Kenji, el congresista más votado en las dos
últimas elecciones, mantienen diferencias acrecentadas en los últimos
meses sobre las líneas ideológicas de la formación política y los
caminos para lograr la liberación de su padre.
Mientras Keiko prefiere liberar a su padre mediante la nulidad de la
sentencia que lo condenó a 25 años de prisión por violaciones a los
derechos humanos, Kenji prefiere abogar por el indulto presidencial o
por una ley que permita a su padre cumplir la pena bajo arresto
domiciliario.
En recientes entrevistas en televisión, Kenji sugirió cambios en los
asesores de Fuerza Popular, liderado por su hermana, Keiko Fujimori,
después de que esta haya perdido en la segunda vuelta las dos últimas
elecciones presidenciales de 2011 y 2016.
En los últimos comicios, Kenji Fujimori no fue a votar a las urnas y,
días antes, aseguró que se postularía a la Presidencia de Perú en 2021
si su hermana no vencía en las elecciones del año pasado.
Alberto Fujimori estuvo internado del martes al sábado de la pasada
semana en la Clínica Centenario Peruano Japonesa para ser tratado de una
fibrilación auricular, de la que ya ha sufrido dos episodios en los que
su ritmo cardíaco puede variar de las 65 a las 140 pulsaciones por
minuto, explicó el mismo expresidente.
Fujimori, quien gobernó Perú entre 1990 y 2000, es trasladado
regularmente a clínicas de Lima para el tratamiento de los problemas
gastrointestinales y de hipertensión que sufre de manera crónica, además
de unas lesiones en la lengua, conocidas como leucoplasia, de las que
ha sido operado hasta en cinco ocasiones.
Esto ha llevado a sus familiares y seguidores a solicitar el indulto
humanitario, un beneficio que en 2013 le fue negado por el entonces
mandatario peruano, Ollanta Humala (2011-2016).
El expresidente fue condenado en 2009 a 25 años de prisión por
delitos de lesa humanidad y corrupción, entre ellos las matanzas de
Barrios Altos y La Cantuta, donde murieron 25 personas a cargo del grupo
militar encubierto Colina, y los secuestros de un periodista y un
empresario tras su "autogolpe" de Estado cometido en 1992.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario