Mientras los efectos del huracán María se sentían
en distinto puntos del país, una madre soltera salía llorosa del
Tribunal de Atención Permanente del Distrito Nacional. Mostraba un
notable descontento con una hija, de 22 años, que ha sido demandada dos
veces por robo en menos de tres semanas.
"Ya no vuelvo a pasar más vergüenza aquí", le advertía la señora
Rocío Marte, a su hija Cindy Rocío Marte, mientras la imputada, con
grilletes en las manos, era conducida a la cárcel del Palacio de
Justicia de Ciudad Nueva.Pese a que el Distrito Nacional estaba en alerta roja por el paso del
ciclón María, Marte se tuvo que trasladar bajo lluvia desde el barrio 24
de abril, del Distrito Nacional, en la zona norte, hasta el Palacio de
Justicia, ubicado en Ciudad Nueva, próximo al malecón, a fin de estar
presente en la audiencia de medida de coerción.
Visiblemente molesta con su hija, pero con lágrimas en los ojos, a
Marte se le escuchó decir frente al tribunal: "es la última vez que
vengo". Al preguntarle el por qué había dicho esa expresión, explicó
que había tenido que ir varias veces en pocas semanas porque
anteriormente "ella tuvo un problema por un celular que compró", por lo
cual el juez le impuso medida de coerción, consistente en visita
periódica el primer lunes de cada mes.
Pero, debido a los aplazamientos de la medida, por varias razones, la
madre de Cindy, aunque angustiada y llorosa, volvió asistir al
tribunal el viernes y seguirá yendo, porque aún no se le ha conocido la
medida.
Marte contó que ahora una mujer la acusa de haberle robado una
cartera en una tienda, por lo cual tuvo que pasar el huracán María
encerrada en una cárcel.
La madre de la imputada tiene otros seis hijos, cinco de ellos
menores de edad, a los cuales mantiene realizando labores domésticas y
con la ayuda de su mamá, que es médico. Para superarse y dedicarse a
otro tipo de labor, está realizando cursos técnicos. Exhorta a las
jóvenes que eviten los problemas y se pongan a trabajar y estudiar.
Expresó que a su hija no le faltó nada, que se hizo bachiller, pero
no continúo los estudios universitarios. Percibe que desde hace un año
la joven ha cambiado. "Ella a veces sale y dura varias semanas sin ir a
mi casa", comenta.
La joven imputada es la hija mayor de Rocío, y madre de una niña de dos años, que vive con la abuela.
El jueves el juez José Alejandro Vargas aplazó el conocimiento de la
medida para el viernes, porque no asistió la víctima. Luego, el
viernes, la medida fue aplazada nuevamente para este martes, a fin de
que las partes llegar a un acuerdo. Esto significa que la joven Cindy
tendrá que permanecer en prisión al menos por seis días.
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